La Oficina del Parlamento Europeo en España ha organizado un seminario en Valencia para analizar la nueva directiva y escuchar las aportaciones de los actores implicados. Representantes de todos los segmentos implicados en el sector turismo (agencias de viajes, compañías aéreas, asociaciones de consumidores, administraciones públicas, asociaciones de empresarios, hoteleros…) han participado en el Seminario «Directiva sobre paquetes vacacionales. El Parlamento Europeo decide», organizado por la Oficina del Parlamento Europeo en España, en el Palacio de Congresos de Valencia, este martes 29 de abril.
La directiva sobre paquetes vacacionales dota de mayor protección a los ciudadanos afectados por la quiebra de aerolíneas, agencias de viajes o turoperadores, les protege ante los incrementos de precios y cambios de hora de los vuelos y especifica sus derechos frente a circunstancias imprevistas. La última regulación europea sobre esta materia databa de 1990.
El objetivo es actualizar y adaptar los derechos de los turistas a la evolución que el sector ha sufrido en los últimos años, con Internet, los paquetes vacacionales y las compañías aéreas de bajo coste como actores protagonistas del actual mercado de viajes.
Así, el texto amplía la definición de paquetes vacacionales – aquellos que se componen de varios elementos como vuelos, alojamiento, alquiler de coche…- y protege a los consumidores de los posibles problemas que se puedan producir durante el viaje.
Eurodiputados, autoridades locales, autonómicas y nacionales, así como representantes de todo el sector pudieron debatir y analizar, antes de su aprobación, sobre una legislación que busca el equilibrio entre los intereses de la industria turística y los derechos del consumidor, según señalaron los eurodiputados españoles Rosa Estaràs (Partido Popular Europeo) y Vicente Garcés (Socialistas y Demócratas Europeos). Los representantes españoles destacaron el amplio consenso que obtuvo la directiva en su votación en el Parlamento Europeo el pasado mes de marzo: 610 votos a favor, 58 en contra y 13 abstenciones, lo que va a favorecer que en la próxima legislatura se pueda seguir desarrollando y en la primavera de 2015 haya una directiva, según afirmaron.
Durante su intervención, Robert Mathiak, representante de la Dirección General de Justicia de la Comisión Europea, señaló la gran inseguridad jurídica existente anteriormente. “El 67% de los ciudadanos de la Unión Europea consideró que estaban protegidos en sus viajes, pero no era así. La situación requería una modernización. Con la nueva directiva se protegerán 120 millones de viajes. Habrá más transparencia y protección jurídica para los consumidores y los profesionales sector”.
Por su parte, en representación del Ministerio de Industria, Energía y Turismo, participó Miguel Ángel Nombela, subdirector general de Cooperación y Competitividad Turística, quien aseguró que esta directiva era necesaria y querida por la administración y por el sector. “Es necesaria por la nueva manera contratar, la explosión de Internet, el incremento de paquetes dinámicos. Es una propuesta ambiciosa que garantiza los derechos de los consumidores”. Nombela explicó que la postura española es muy clara: que se alcance un claro equilibrio entre los derechos de los consumidores y la competitividad de la industria turística. “Además, hay que tener en cuenta la distribución competencial de la administración española y lograr la armonización de todas las administraciones autonómicas para transponer la directiva”.
El acto ha sido inaugurado por Alfonso Grau, vicealcalde del Ayuntamiento de Valencia, y por Sebastián Fernández, director general de Turismo de la Generalitat Valenciana. El Seminario fue moderado por Tom Morgan, representante de la Oficina del Parlamento Europeo en España, quien señaló que el turismo supone el 10% del PIB de la UE y es un sector en el que existen más de dos millones empresas. En España esta industria genera dos millones de empleos y en 2013 este país recibió 60 millones de visitantes. “Uno de cada cuatro reservan de manera tradicional y otra cuarta parte prefiere el paquete dinámico, que es lo que se va a cubrir con esta directiva. Serán más de 120 millones de turistas protegidos”, subrayó Morgan.
La eurodiputada del PPE, Rosa Estaràs, apuntó que el 54% de los turistas contratan por su cuenta. “Esta normativa garantiza la competitividad, incrementa la oferta transfronteriza y elimina los costes innecesarios para las empresas. Y al mismo tiempo protege a los consumidores que pueden conocer sus derechos y pueden ejercitarlos”. Estaràs destacó que la directiva trata de mejorar el buen funcionamiento del mercado europeo, ofrecer a los consumidores mayor información de sus derechos y elevar su nivel de protección ante cambios de precios.
Vicente Garcés, eurodiputado de los Socialistas y Demócratas Europeos, señaló que los trabajos previos a la aprobación de la directiva han sido muy intensos. “Se ha hecho encaje de bolillos para conciliar las posiciones del sector turístico y las de los consumidores, dando siempre prioridad a la defensa de los consumidores”. Garcés apuntó que esta nueva directiva es coherente con otras normas ya adoptadas por el Parlamento Europeo, como la Agenda del Consumidor Europeo 2014-20.
Durante el debate con los interlocutores sociales, las agencias de viaje incidieron en el equilibrio de la responsabilidad compartida y en la diferencia de las normativas en los países miembros. Por su parte los consumidores pidieron una mejora en la información y una mejor clarificación de términos
CONCLUSIONES:
1. Tanto los representantes de la UE como los consumidores destacaron la importancia de que la directiva incida en mejorar la protección de los consumidores, ante aspectos como aumento de precios, insolvencia de empresas, personas de movilidad reducida, derechos, reclamaciones.
2. Los asistentes comentaron que la competitividad de la industria turística europea se verá incrementada con esta directiva. Habrá más transparencia y protección jurídica para los profesionales del sector.
3. Uno de los aspectos sobre los que se ha hecho hincapié es sobre la importancia de que quede clara en la directiva la fragmentación de la responsabilidad entre organizadores y proveedores de servicios. Según las agencias de viajes es fundamental que se centre en el ámbito de gestión de cada uno y no legisle solo en la parte minorista, sino que también hable del papel de los proveedores.
4. Los viajes combinados tienen mayor protección que los viajes asistidos en la normativa, porque los servicios que se ofrecen tienen una relación menos estrecha que en los combinados, por eso es diferente el tratamiento.
5. Hay pequeñas empresas o profesionales que reservan, para sus viajes de negocios, igual que los consumidores y ellos son los que están incluidos en esa protección. No así las empresas que tienen acuerdos marco con agencias especializadas. Habrá que pensar la posibilidad de excluir los viajes de negocios de la directiva.
6. Otro aspecto que ha suscitado el debate es la exclusión de la directiva de los organizadores ocasionales. Para las agencias esto supone una competencia desleal porque organizan viajes y no están sujetos a las obligaciones de la legislación. Se considera necesario estudiar esta figura y analizar como regular su papel.
7. La normativa facilita una cierta armonización legal entre los estados miembros de la UE, aunque se mantienen ciertas excepciones, como en la responsabilidad compartida entre organizador y agencia, para que se regulen según los criterios de los diferentes países.
8. Hay que seguir trabajando, en los próximos meses, en la definición de algunos conceptos, para clarificar la terminología cuanto más sea posible. Las asociaciones de consumidores, y los representantes de las administraciones han estado de acuerdo y han insistido en que el lenguaje de la normativa debe ser más claro.
9. Se ha pedido homogeneidad en las recomendaciones que realizan los diversos países miembro para viajar a países en guerra o en conflicto. La información no está coordinada lo que pone en dificultades al organizador del viaje (cancela o no cancela, devuelve el importe del viaje o no…) y al consumidor final.
