«La amenaza de ilegalización que hemos recibido de la Secretaria General de Sanidad y Consumo, Pilar Farjas, es una escandalosa represalia por asumir la obligación que nos dicta la legislación que dice que vulneramos: defender a los usuarios», señala Rubén Sánchez, portavoz de FACUA. Según la asociación de consumidores «la carta representa un intento de chantaje sin precedentes en la historia de la democracia». Farjas emplaza a FACUA a que «en el plazo de 15 días hábiles desde la recepción de su amenaza, el 3 de agosto (finaliza el día 22) paralice, entre otras, todas sus acciones, reivindicaciones y campañas contra los recortes en la sanidad y la educación pública y elimine todo rastro de las mismas en su web», señaló Ruben Sánchez. «Si no cedemos a su exigencia, nos amenaza con ilegalizarnos, retirándonos la condición de asociación de consumidores y usuarios al expulsarnos del Registro Estatal de Asociaciones de Consumidores y Usuarios, dependiente del Instituto Nacional del Consumo (INC), que ella preside».
«Según el Ministerio de Sanidad, nuestras campañas contra los citados recortes «sobrepasan las fines» (sic) que «definen» a las organizaciones de consumidores. Su argumento es que nuestro fin «exclusivo» debe ser «la defensa de los derechos legítimos de los consumidores».
«En el neolenguaje del PP en el que los recortes se llaman «reformas», la recesión «tasa negativa de crecimiento económico», el copago -o más bien repago- un necesario «ticket moderador», el empleo precario «minijob», el abaratamiento del despido «flexibilizar el mercado laboral» y la violencia machista «violencia en el entorno familiar» (gracias Nacho Escolar), los usuarios de los servicios públicos ya no lo son si no media un contrato. Y además, las asociaciones de consumidores no solo no son parte interesada en asuntos relacionados con esos servicios públicos, sino que tienen absolutamente prohibido no solo defender a los usuarios, sino ni tan siquiera hablar de sanidad o educación pública».
«Nuestro fin principal es la defensa de los consumidores. Pero ningún Gobierno, ninguna ley, pueden recortarnos nuestro derecho a la libertad de expresión -como tampoco a la libertad de crítica ni la libertad de información-.¿Le molesta al Gobierno que ejerzamos ese derecho para criticar políticas que consideramos contrarias a los intereses de los ciudadanos? Es lo que tiene la democracia, que quizás le quede grande a algunos. Es la democracia lo que está en juego. Y es la democracia lo que está en juego cuando un partido llega al poder y comete el mayor fraude electoral de la historia, haciendo justo lo contrario de lo que prometió sin someter sus medidas al referendum de los ciudadanos ni convocar elecciones para presentar un nuevo programa electoral que esta vez sí esté dispuesto a cumplir».
«Somos un contrapoder emergente que busca equilibrar el mercado a favor de los consumidores con la lucha contra los abusos de empresas y gobiernos. Somos consumidores en acción. Somos FACUA. Y nadie va a callarnos», puntualizó el portavoz de FACUA.