Félix Muñoz reconocido profesional del Marketing y Comunicación con más de 25 años de ejercicio profesional entre Coca-Cola, Telefónica, Movistar, Cepsa y el IE, lo afirma en esta colaboración con El Programa de la Publicidad, sobre el fenómeno de la comunicación en la crisis catalana. Para Muñoz «ellos ya han pasado de la comunicación a la propaganda»…»Se trata de un caso de éxito que podría ser Premio Eficacia en contexto no comercial».
«La crisis política de Cataluña puede ser en el futuro un caso sobre el valor de una buena gestión de la comunicación en un contexto no comercial. La comunicación no distingue entre el fin que se persigue y en el fondo no es mas que la herramienta más poderosa para influir sobre la percepción de las personas y sobre sus decisiones y comportamientos; que luego se traduzca en la compra de un desodorante, la afiliación a un equipo de fútbol o el voto a una opción política es un detalle que no varía en los procesos y mecanismos que se utilizan».
En este caso concreto hablamos de cómo se ha creado la percepción en millones de personas de que Cataluña necesita separarse del resto de España. Para ello, el Govern ha desarrollado un plan que contaba con:
1. Una clara estrategia de comunicación a largo plazo, donde se establecían perfectamente:
– Objetivos a conseguir
– Stakeholders críticos a quien iban a dirigirse
– Mensajes que se iban a utilizar, tanto den le plano racional (argumentos, datos, hechos supuestamente objetivos,…) como emocionales (sensación de desafecto, expoliación por parte de España, falta de dialogo,…)
– Medios y recursos para la ejecución.
– Timing y calendario del Plan
2. Una gran estructura para la ejecución del plan, contando con medios y fondos casi ilimitados:
– Cadenas de Televisión y radio propias perfectamente alineadas, con total disposición de los contenidos y con libertad para lanzar los mensajes sin ningún tipo de control externo de ningún organismo ajeno a la causa
– Prensa local afín
– Gestión de los medios de difusión extranjeros perfectamente coordinados y alimentados con los mensajes convenientes. El mejor ejemplo es este artículo en que se refleja la opinión de los corresponsales extranjeros al respecto
3. Una excelente gestión de contenidos a través de redes sociales, movida constantemente por personal con plena dedicación y con herramientas muy potentes de gestión de las principales redes.
4. Una potente estructura de producción de contenidos audiovisuales que ponían en circulación en poco tiempo material audiovisual muy viral, como este video… https://www.youtube.com/watch?v=a8mpgoAdJN8
Por último, como un factor clave en todo esto, hay que destacar que mientras la comunicación comercial suele estar basada en la veracidad de lo comunicado, con estrictos mecanismos de control de la industria para que esto sea asi, en la comunicación política no existe ningún tipo de control de la veracidad, por lo que se puede caer poco a poco en el “todo vale” o en aquello que se nos prevenían en la facultad de periodismo sobre no caer en lo de que “ la verdad no te estropee una buena noticia”.
Esto nos lleva a saltar de la comunicación a la propaganda: la distorsión de la información, la manipulación de la noticia e incluso la falsificación de la realidad a través de todo tipo de prácticas de lo que ahora llamamos post-verdad y que ya han utilizado los movimientos fascistas de principio de siglo XX como muy bien se explica por Manuel Cobo en Expansión.
Los resultados de este plan no pueden ser más que excelentes y se merecerían un premio a la eficacia en el mundo de la publicidad y el marketing. Lo triste es que estamos hablando de una campaña puesta al servicio de objetivos que han perjudicado de una forma brutal a la convivencia social, la ruptura política y la economía de este país.
En contraposición, nos encontramos con un Gobierno o estado que no ha dado importancia a la comunicación, pues vive en su burbuja de realidad creada por aquellos que permanentemente les rodean y que sólo les dicen aquello que quieren escuchar, o por asesores contratados que para no perder su puesto no son capaces de contarle aquello que no quieren oír. En el artículo anterior se describe perfectamente el “fucking disaster” de la gestión de la comunicación del Gobierno.
También debo señalar que los partidos políticos dan muy diferente importancia a la comunicación, pero sólo cuando se utiliza para sus propios intereses. En esto los maestros de la excelencia son los partidos populistas como Podemos, seguidos por los nacionalistas, el partido Ciudadanos tiene una aceptable gestión de la comunicación, el PSOE maneja bien la comunicación para los objetivos de su partido y el PP es un absoluto desastre manejando mensajes, medios y canales, ya sea para su partido como para su acción de gobierno.
El resultado neto final de la suma de la eficaz comunicación de una parte y de la falta de comunicación de la otra, es el que ahora tenemos. Es verdad que de manera paralela hoy la sociedad u otras organizaciones no gubernamentales también juegan en las redes sociales, y desde uno y otro lado tratan de hacer de contrapeso con los medios a su alcance con acciones de comunicación no coordinadas y con los recursos limitados con los que cuentan. Este video es un ejemplo de lo que una aparente asociación (En realidad son las juventudes del partido VOX quienes están detrás) hace para contrarrestar videos como el anteriormente visto de la Generalitat de cara al público extranjero