Fernández Galiano no se pone de acuerdo, por el momento, con Vocento y se quedaría en Unidad Editorial.

Finalmente Antonio Fernández-Galiano no ha visto clara ni redonda la oferta del grupo Vocento para convertirse en su nuevo presidente ejecutivo ante las dudas de algunos de sus miembros a su nombramiento y sueldo Tras la oferta para ser el maximo ejecutivo del Grupo Vocento, el Consejero Delegado de Unidad Editorial ha percibido la división entre los directivos del grupo vasco, y a ello se suma su regreso de la sede de RCS, en Italia, que pidió el cierre de Veo7, y del que quedaba pendiente saber si había algún acuerdo a la vista para reflotarla. Al parecer pese al cierre de la cadena, los italianos confían en el CEO del Grupo y han mejorado y confirmado sus condiciones de contratación. Ayer mismo en Vocento muchos daban por sentado la posible llegada de Fernández Galiano, aunque este u otro nombramiento tendrá que esperar, seguramente hasta el plazo inicla del 15 de julio. La semana pasada se aprobó la marcha de José Manuel Vargas (al no aceptar su plan) como Consejero Delegado y se abrió la puerta al CEO de Unidad Editorial, aunque con las reticencias de algunos socios que no comparten salidas empresariales como el cierre de ABC, ni fusiones con grupos «afines» a costa de ABC. La candidatura de Fernández Galiano ha estado presente en las últimas semanas para facilitar un hipotético acuerdo o concentración con algún grupo de medios liberal-conservador o de centro. Tras este paso la candidatura recurrente sería la de Iñaki Arechabaleta, director general grupo, responsable de diarios regionales de Vocento, aunque de momento e interinamente, el Presidente del Grupo, Diego del Alcázar, y del Instituto de Empresa lleva las riendas del grupo hasta finalizar su contrato próximamente. En unas declaraciones a la Junta General de Accionistas del mes de abril daba algunas claves del negocio del grupo vasco:»quiero centrar el análisis de este año en los retos que debe afrontar la prensa escrita, referencia de la centralidad social, en el entorno de la crisis del sistema. El primero es el de encontrar un modelo de negocio que permita superar los cambios que se están produciendo en el sector: fracaso de la prensa a la hora de captar lectores jóvenes, desvío de la publicidad hacia nuevos formatos, fragmentación de la oferta informativa, pago por acceso de los contenidos digitales, nuevo comportamiento de los lectores de los medios. Y eso sólo se hará posible con una simbiosis esencial y un reparto de la puesta en contacto con el lector.» Lo único cierto es que se aigue negociando ante la única fórmula posible para las graves deudas de ambos grupos.