Se trata de declaraciones de Carlos Fernández Guerra en la Social Media Week del Grupo CEF.-UDIMA. En el marco de la Social Media Week organizada por el Grupo CEF.-UDIMA, el creador del conocido perfil @policía en Twitter y actual Director Digital & Social Media en Iberdrola, Carlos Fernández Guerra, impartió una ponencia el día 26 de enero en la sede CEF.- en Madrid. El popular community manager analizó la preponderancia actual de las redes sociales sobre los medios de comunicación tradicionales, señalando que “la gente ya no compra periódicos, el poder de la reputación está en las redes sociales”.
En una sociedad “hiperconectada” como la actual, no nos enfrentamos a un simple cambio tecnológico, sino que se ha producido una transformación del uso que se está haciendo de esas tecnologías a través de nuestros aparatos electrónicos. Esto supone un cambio de prioridades en el ámbito del poder: “ahora manda el usuario y si las empresas no se pliegan a sus deseos, lo hace él mismo”, afirmó. “El viaje a la luna cambió, a lo sumo, la vida de 100 a personas, mientras que el smartphone cambió la de todos”, citó a modo de ejemplo.
“Es una revolución cruel que te pone en tu sitio, una que puede dejarte desnudo”, advirtió. Ya que mientras que tradicionalmente las empresas e instituciones pretendían hacer creer que tenían una gran reputación, “resulta que las redes sociales tienen unas métricas que pueden desmentirlo”.
El conocido en la Red como Carfergue analizó también la figura de Donald Trump, al que denomina el “tuitócrata”, quien a pesar de tener en su contra al 90% de los medios de comunicación, consiguió ganar las elecciones. Del polémico presidente estadounidense afirmó que “ha desvirtuado la vigencia de la sala de prensa, ya que anuncia todas sus medidas por Twitter”. Según Fernández Guerra, la cuenta de Trump es una de las mejor gestionadas, “ya que impacta, crea notoriedad y da utilidad a sus seguidores”. Carlos Fernández definió las redes sociales como un “espacio masivo e ilimitado, con una nuevas reglas del juego a las que hay que adaptarse, ya que han venido para quedarse. Las empresas e instituciones se dirigen a las redes sociales porque es allí donde se encuentra el mayor número de personas”.
Los partidos políticos, “enredados”
El community manager de Iberdrola trató también el tema del cambio producido en el ámbito político. Los partidos “estaban acostumbrados al botón de borrar, pero ahora tienen que usar el de bloquear, y el problema es que lo ve todo el mundo”. Esto genera mayor confianza en las redes por parte del gran público. Hizo hincapié en la noción de bidireccionalidad, inherente al carácter de las redes sociales, y afirmó que “hemos pasado de la verticalidad histórica a la horizontalidad en la que ahora todos somos iguales y podemos interactuar”.
El ponente describió cómo el concepto “marca personal” ha pasado de estar ligado en exclusiva a políticos y personalidades a llegar a todo el mundo. La omnipresencia de Google “hace que no exista tal cosa como reputación offline u online, ya que todos estamos en la red”. Asimismo, quiso remarcar los valores positivos de las redes sociales, ya que generan un acercamiento a las marcas o instituciones que consiguen el sentimiento de pertenencia a un colectivo. “Todo lo que aportas a tu comunidad puede ser devuelto con ella creando una inteligencia colectiva que puede ser muy útil y que aporta mucho valor a la marca como forma de fidelización”, sentenció.
Big data y smart data
Destacó como relevantes las estadísticas que facilitan las redes sociales, convertidas en una encuesta permanente y determinante para quien sabe interpretar estos datos correctamente. Y a tal efecto considera que el big data juega un papel importante. Frente a la evidente utilidad de las redes sociales, aparecen contraindicaciones como el “postureo”. “En unos momentos en los que prima un constante deseo de aprobación, de ser cools, o de vivir supeditados a la opinión que los demás tengan de nosotros, las redes sociales son un escenario idóneo para ese ‘postureo’, a través de la expresión de opiniones simplistas y demagógicas de fácil uso para la influencia política”.
El CEF.- Centro de Estudios Financieros es un centro de formación privado y escuela de negocios pionero en España.