La autoridad francesa contra el fraude y en defensa de la libre competencia ha iniciado una investigación contra la manipulación de precios por parte del gigante de la distribución. Según The Wall Street Journal, se trata de una reacción a acusaciones de numerosos proveedores de la cadena de hipermercados, sobre que Carrefour les obliga a bajar sus precios para poder iniciar relación con el gigante.
La propia autoridad gala, investiga si se produjeron condiciones previas de precios para emprender negociaciones de contratos de suministro es una práctica prohibida de forma expresa por la ley.
Carrefour ha respondido asegurando que para el grupo es crucial cumplir en todo momento la Ley, pero que «si se han cometido errores, la compañía aceptará las consecuencias y emprenderá las medidas necesarias» para enmendarlos. En las últimas semanas, las protestas de los agricultores galos contra el grupo de distribución por estrechar sus márgenes hasta hacerles rozar las pérdidas se han recrudecido. para ello la aututoridad en defensa de la competencia señala que «el Gobierno no quiere que la competencia entre los distribuidores se traslade en un hundimiento de los márgenes para los productores».