Francisco Verdú, es vicepresidente de Banca March, aunque ya ha sido nombrado nuevo consejero delegado de la entidad que preside Rodrigo Rato. Desde la sede del banco en Valencia, será parte esencial en la colocación bursátil, de la que Bankia cierra los últimos flecos pendientes, para una aparición que podría ser en la primera quincena de julio. 3.000 millones de euros quiere colocar la entidad en bolsa para cumplir los requisitos de solvencia y superar los test de estrés, tras la mala nota anterior en marzo. El road show con inversores durante los próximos días, tras la cita electoral del próximo 22 de mayo. A principios de años Francisco Verdú, como vicepresidente de Banca March explicó en los micrófonos de Gestiona Radio el gran peso que va a tener la liquidez de los bancos, un punto que no se tuvo en cuenta en el primer examen al sistema financiero y que 2011, sería un ejercicio complicado, con el gran reto de hacer frente a la deuda. Sobre las nuevas pruebas de resistencia, y con respecto a las cajas de ahorros, Verdú aseguró que sin duda el proceso de reestructuración, sería un gran punto a favor de cara al escaparate de los mercados. Verdú descartó los rumores que aseguran que Gobierno y la gran banca estarían negociando el traspaso del stock inmobiliario al Estado «es cierto que ha habido conversaciones con las Comunidades Autónomas, para que sociedades públicas de alquiler gestionen gran parte de las viviendas en el almacén del sector financiero”, apuntó. Rato, señaló hace unas semanas que la entidad resultado del SIP liderado por Caja Madrid, es uno de los grupos financieros más sólidos del sector y que cuenta con “crédito suficiente” para poder salir al mercado. Sin embargo, los últimos datos de Banco de España, sitúan en 1.800 millones de euros, la cantidad necesaria para que Bankia consiga elevar su core capital al 8%.