Freixenet celebró el pasado viernes en la Cúpula de Arenas, en Barcelona, una comida de centenario con sus trabajadores para conmemorar los primeros 100 años de Freixenet y el 90 Aniversario del Presidente de Honor, José Ferrer Sala (foto).Para José Luis Bonet, y del Consejero Delegado, Pedro Ferrer, se rememora la historia de la casa y se reconoció el talento, el trabajo hecho y la tenacidad constantes en la empresa desde sus fundadores Pedro Ferrer Bosch y Dolores Sala Vivé, y los sucesivos relevos en la dirección junto con todos los colaboradores que les acompañaron en su misión: perennidad y progreso de Freixenet.
En ese sentido se remarcó el esfuerzo de la generación de los hermanos Ferrer Sala, que ha conseguido situar a Freixenet como líder mundial de los vinos espumosos de calidad con 1912 personas, con 23 bodegas en 3 continentes, gracias al buen hacer enológico y a la internacionalización de la marca.
Tras la comida se produjo un emotivo momento cuando representantes de los trabajadores del grupo hicieron entrega al señor José Ferrer de una placa conmemorativa en agradecimiento por el trato recibido durante tantos años.