Así lo ha anunciado este lunes su vicepresidente de Producto, Sundar Pichai, en el Mobile World Congress. Aunque no se aclaró expresamente todos creyeron que se trata de una experiencia piloto para saltar fuera de EE UU. mientras trabaja con distintos operadores para lanzar sus propios planes tarifarios. Pichai indicó que la compañía está «en un momento en el que es importante pensar en hardware, software y conectividad de forma conjunta”. El directivo definió estos movimientos hacia el negocio móvil como un “proyecto”, y aseguró que Google no es una amenaza para las compañías tradicionales de telefonía móvil.
El directivo aclaró que hace cuatro meses comenzó comenzaron las pruebas en Nueva Zelanda para tener conectividad directamente al móvil desde sus globos, con partners como Telefónica para Latinoamérica, y Telstra y Vodafone para otras geografías. Para el ejecutivo de Google, el hecho de que en el mundo haya 4.000 millones de personas sin acceso a internet todavía, hace que impulsar la conectividad se convierte en un objetivo clave de su compañía. También anunció que lanzarán pronto su propio sistema de pagos móviles, Android Pay.