El acuerdo con MediaVest le compromete a gastar decenas de millones en publicidad en YouTube, así como en la red de sitios web y aplicaciones móviles de Google, para ayudar a medir la efectividad de este tipo de anuncios, así como la creación de campañas digitales personalizadas. Brian Terkelsen, presidente ejecutivo de MediaVest, explica en The Drum «estamos empezando a ver un nuevo nivel de transparencia, un nuevo nivel de colaboración y una nueva valoración de la recompensa disponible.» Una tendencia que los analistas esperan que se acelere en los próximos años ya que la audiencia y público de vídeo digital está alcanzando la masa crítica, y podría empezar a afectar seriamente a los pesos pesados tradicionales de la publicidad como la televisión.