Se trata de la multa más grande jamás establecida por la Comisión Nacional de Informática y Libertades de Francia (CNIL), que multa a Google por no cumplir con sus demandas y transparencia sobre su recopilación de datos, a través o para, estos dos desarrollos. El pasado verano Google fue duramente criticado al quedar al descubierto que su coches de Street View había recogido «accidentalmente» datos personales a través de redes Wi-Fi, pero la multa abarca a sus productos móviles, como Google Latitude, por recoger datos de usuarios por la misma vía Wi-Fi. Google, que contará con dos meses para apelar la decisión, ha dicho que ya no recoge los datos personales, según datos aportados por newmediaage.co.uk