Se trata del estudio IBM Security Future of Identity elaborado por IBM, en el que basándose en más de 4,000 entrevistas a ciudadanos de todo el mundo. Estudio basándose en más de 4.000 entrevistas realizadas a ciudadanos en todo el mundo, que buscaba identificar las principales tendencias en seguridad para acceder a las aplicaciones.
El 67% de los usuarios en todo el mundo se siente actualmente cómodo utilizando tecnologías biométricas (lectura de huella dactilar, escaneado de retina y reconocimiento facial o de voz) para acceder a sus aplicaciones. En lo que se refiere a España, somos el segundo país de la Unión Europea donde los ciudadanos muestran mayor preocupación por los riesgos en el uso de la autenticación biométrica a la hora de acceder a sus datos personales (55% frente al 45% de la Unión Europea). También nos preocupa más que la autenticación biométrica no funcione (53% frente a 43% de los países europeos).
Estas son algunas de las conclusiones del estudio IBM Security Future of Identity elaborado por IBM basándose en más de 4.000 entrevistas realizadas a ciudadanos en todo el mundo. El objetivo es identificar las principales tendencias en seguridad para acceder a las aplicaciones, incluyendo el uso de contraseñas, la seguridad biométrica o la denominada autenticación multifactor, es decir aquellas que combinan dos o más credenciales personales (como la contraseña, junto a un token de seguridad y una verificación biométrica, por ejemplo).
La seguridad antes que la comodidad
Los resultados del estudio contradicen en cierto modo la creencia de que para el usuario lo más importante es la comodidad. Aunque es verdad que durante mucho tiempo los usuarios mostraban preferencia por la comodidad y agilidad con que podían acceder a sus aplicaciones, ahora empiezan a priorizar la seguridad, sobre todo si están relacionadas con temas financieros (cuentas bancarias, inversiones, pagos, etc.).
• En el caso de aplicaciones financieras, el 70% del total de encuestados prioriza la seguridad en el acceso, frente al 14% que menciona la comodidad como su prioridad. La seguridad es también prioritaria para compras online, aplicaciones de trabajo y correo electrónico.
• Respecto a las redes sociales, las prioridades no están tan definidas. Un 36% prefiere la comodidad en el acceso, un 34% la seguridad y un 30% la privacidad.
La biometría se populariza
El estudio también ha analizado la opinión de los consumidores sobre los diferentes métodos de acceso. El 67% se muestra actualmente cómodo utilizando soluciones de autenticación biométrica y el 87% afirma que lo estará en el futuro. En este sentido, el 44% sitúa los lectores de huella dactilar como uno de los métodos más seguros de autenticación. Las contraseñas y los PINs son percibidos como menos seguros (27% y 12%, respectivamente). Los principales frenos de las tecnologías biométricas parecen ser la privacidad con un 55% (por el uso posterior que se pueda hacer de todos esos datos personales) y la seguridad con un 50%.
Cambio generacional en la seguridad
Aunque entre los más mayores el uso de una contraseña tradicional sigue siendo la opción preferida, las generaciones más jóvenes (los menores de 35 años) muestran cada vez una menor confianza en su uso y apuestan por métodos alternativos para asegurar sus cuentas, como las tecnologías biométricas o la autenticación multifactor.
• El 75% de los millennials (aquellos comprendidos entre los 20 y los 36 años) se siente cómodo con las tecnologías biométricas, mientras que solo un 58% de los mayores de 55 años lo hace.
• Solo el 42% de los millennials utiliza contraseñas complejas que combinan letras, números y caracteres especiales (frente al 49% de los mayores de 55 años). Y el 41% usa la misma contraseña varias veces (frente al 31% de los mayores de 55 años).
• Los mayores de 55 años utilizan, de media, 12 contraseñas distintas, mientras que la denominada Generación Z (aquellos comprendidos entre los 18 y los 20 años) solo 5.
• Los millennials son hasta dos veces más propensos a utilizar un gestor de contraseñas (34%) que los mayores de 55 años (17%).
Los europeos somos los que más utilizamos contraseñas complejas
Al igual que la edad, la localización geográfica tiene también influencia en la percepción y confianza de los consumidores en los nuevos métodos de autenticación. En este sentido, los ciudadanos de Asia Pacífico son los que afirman mostrarse más cómodos con las tecnologías biométricas (78%), frente al 65% de los europeos y el 57% de los norteamericanos. Los europeos somos, por el contrario, los que tenemos una mayor costumbre de utilizar contraseñas complejas (52%), frente al 36% de los habitantes de Asia Pacífico y el 41% de los norteamericanos.
Teniendo en cuenta que la generación millennial tiene cada vez más protagonismo en el mercado laboral, sus preferencias tendrán también un mayor impacto en cómo las empresas deben empezar a gestionar la seguridad y el acceso a sus dispositivos y aplicaciones.