La indignación por un video subido por el creador de YouTube, Paul Logan, este pasado fin de semana ha puesto de manifiesto las preocupaciones de seguridad sobre el site de videos propiedad de Google. Paul, viajando con amigos por Japón, descubrió el cuerpo de un hombre que parecía haberse suicidado recientemente. Procedió a filmar el cuerpo de cerca y publicó toda la experiencia en su página de YouTube.
Celebridades y estrellas de YouTube condenaron a continuación el video como inapropiado y oportunista, aunque Paul se había disculpado y eliminado el video horas más tarde, tras haber acumulado más de seis millones de visitas. Paul, en el video original, mencionó que había desactivado la monetización para el video, lo que significa que no aparecerán anuncios antes o durante el contenido.
No obstante, el video sirvió como un duro recordatorio de las trampas publicitarias que permanecen con YouTube, el gigante del video en línea que ha luchado contra múltiples problemas de seguridad de marca durante el último año.
A finales de año, surgió la preocupación por el contenido de YouTube orientado a los niños que incluía contenido extraño e inapropiado, incluidas escenas de aparente abuso. El canal de Paul está dirigido a adolescentes y de veinte y tantos, pero muchos niños pequeños ven sus videos.
Si bien Paul no monetizó el video suicida, no está claro que el algoritmo de YouTube lo hubiera marcado como inapropiado para los anuncios, especialmente dada la popularidad de su canal.
El video también resalta un problema relacionado con el enfoque de YouTube en unos cientos de creadores y canales que producen contenido premium original. Paul y su hermano Jake Paul tienen algunos de los canales más populares en el sitio, y aunque los videos que hacen pueden ser escandalosos, generalmente han sido vistos como aceptables para las marcas.
YouTube sigue siendo el rey de la transmisión de video gratuita y respaldada por publicidad, pero el video de Paul destaca un problema para los anunciantes. A medida que los consumidores más jóvenes recurren más al contenido de los creadores de YouTube, las marcas y los especialistas en marketing deben asegurarse de que puedan llegar a esos consumidores, mientras permanecen en un entorno seguro para las marcas.