Se trata de datos del Ministerio de Industria saliente a 12 de diciembre de 2011, a través de la Secretaría de Estado de Telecomunicaciones, responsable del cumplimiento de normas audiovisuales y publicidad en las tvs a falta del Consejo Estatal de Medios Audiovisuales (CEMA) de la LGCA. Según estos datos, Industria impuso hasta mediados de diciembre de 2011 un total de 1,5 millones de euros en sanciones a las televisiones por cometer 71 infracciones, un 68,5% menos que los 5 millones de euros en multas de 2010, debido a una menor inversión publicitaria y a la presión electoral que ha hecho más «amigable» este control. Una cuantía que podría crecer (los 1,5 millones) a falta de resolución de la mitad de los expedientes. El exceso de publicidad ha provocado 13 expedientes sancionadores a cinco cadenas por 19 infracciones multadas por 484.175 euros al rebasar los 12 minutos máximo, de publicidad por hora permitidos por Ley. Otro capítulo son las interrupciones publicitarias ilegales, 8 a seis cadenas por 15 infracciones, valoradas en 492.500 euros.
La publicidad ilícita también generó 7 expedientes a siete cadenas por 29 infracciones sancionadas con 417.664 euros. Según recoge Autocontrol publicidad ilícita es aquella que ley establece como engañosa, desleal, agresiva o infrinja las limitaciones impuestas a determinados productos, como los juegos de azar o aquellos que atenta contra la salud de las personas. Industria impuso 2 expedientes sancionadores más a una cadena por 3 infracciones por publicidad encubierta.
Mucho más blando fué el Ministerio en sus actuaciones para salvaguardar los derechos de los menores ante excesos de publicidad y programación. Industria abrió solo 6 expedientes a seis canales por 5 infracciones, sobre emisiones inapropiadas en horario infantil, aunque hasta ahora ninguno con sanción económica. Otros 4 expediente fueron a cuatro cadenas por no satisfacer el porcentaje para financiar obras audiovisuales.
Pese a los frecuentes cambios de programación de las cadenas, en 2011 Industria no abrió ningún expediente a las cadenas de televisión por contraprogramación o cambios indebidos de programación, o por no identificar adecuadamente los espacios publicitarios.