“Intentamos que los patrocinadores de Mulafest no vengan con ideas preconcebidas, hablamos de Millennials”. “Este no es un festival de Frikies», (organizadores del Mulafest, tras éxito en IFEMA)

Se trata de las impresiones del promotor Javier Martínez Martínez, y el coordinador del Mulafest, festival de cultura alternativa que ha celebrado su II Edición en Ifema, dirigido a Millennials, uno de los públicos más difíciles de reunir y atraer, ya que no ven ni siguen de formas habituales los medios y las marcas en entrevista a El Programa de la Publicidad.

P: ¿Cómo surge esta idea y qué papel tienen dentro de la organización?

Javier Martínez: “Como promotor del festival, fui el que me acerqué a IFEMA- que es nuestro socio en toda esta aventura- cuando se nos ocurrió la idea a un grupo muy reducido de gente que pensó que este festival, que hoy en día mucha gente ha visto, podía hacerse realidad, y mi compañero Pablo es el que realmente coordina toda la organización del festival, tanto desde el punto de vista de contenidos como de política de comunicación, como de patrocinadores y demás”.

“¿Cómo surgió? Pues con mucha ilusión como todas las cosas que son casi imposibles de realizar, mucha ilusión y mucha fe, que se origina a partir de la idea de un chaval que entonces tenía 21 ó 22 años, que empieza a hablar con gente de su entorno más cercano, con un tatuador Alfonso Ramos, dueño del estudio ‘Tatu de la mano zurda’, con Roberto Rúa, un constructor de motos. A partir de aquí comenzamos a pensar que la idea podía ser interesante, se convierte en un proyecto y se le presenta a IFEMA, e IFEMA desde ese momento, que estaba impulsando una estrategia de aproximación del Instituto Ferial a la gente joven y a otro tipo de eventos al margen de los eventos de todos conocidos de sectores industriales, nos dijo que sí, y a partir de ese momento cogimos las riendas y empezamos a crear un concepto, que es (luego voy a pasar la palabra a mi compañero) un concepto real en el que se alojan todas las personas con las que tuvimos que hablar para que realmente el festival fuera un festival creíble, que lo que se transmitiera al público y lo que la gente viera en IFEMA fueran cosas de verdad, que no fueran cosas recreadas o cosas subjetivas, sino que fueran los auténticos nichos los que estuvieran en ese festival”.

Pablo Bautista: “Una de las cosas que tiene la propia firma MULA, es que no hay siquiera una organización horizontal, es sobre todo escuchar, no plantear una dirección hacia un lugar determinado desde una visión muy elevada, sino más al contrario, es estar hablando y escuchando permanentemente con cada una de estas personas y sus mundos particulares, que si que detectamos (cuando Javier me contó su proyecto al principio) que había una necesidad que estaba en la calle de contar que en Madrid hay muchas cosas que no se ven y , sí, entendiendo artista como cualquier persona que es capaz, con sus propias manos o con su cabeza, de crear algo sin que haya alguien detrás que le esté pagando por hacerlo, aunque luego todos buscan, al final, dedicarse a eso de una manera que les permita dedicarse a eso de una forma en exclusiva y que se pueda financiar su actividad y que es un poco lo que nosotros queremos darle de retorno a todos los que participaron en el festival, que al final hemos contado mucho los medios de comunicación, sobre todo en este 2º festival, porque hay un interés por conocer porque esta gente hace estas cosas, y también el hecho de que la gente las conozca y provocar que alguien en vez de comprarse una moto hecha en serie, pues coja la moto de su abuelo y en vez de tirarla, la coja y pueda crearse una medida y reutilizarla.

“Básicamente lo que hacemos es un poner en orden inquietudes que hay en un momento determinado y que han surgido el año pasado en Madrid, y luego va viniendo gente de toda España, porque entendemos que hay un sustrato real sobre el que nos apoyamos, es decir no hay nada que inventemos”. “Intentamos que los patrocinadores y las Instituciones que participan en el festival no vengan con ideas preconcebidas de lo que hacer sino que surja de las conversaciones con los que organizan el festival (hicimos la lista y creo que sumaban casi 1000 personas). Porque, a ver, en calidad de qué dices que el mundo del motor no es una organización. Empiezas a sumar, el que fabrica aquí, el que pinta allí, el que compra las piezas y todos ellos están representados en el festival y dan una existencia anual a la plataforma MULA que es un nombre con el que intentamos, precisamente, no definir porque es muy difícil.

P: Vds han llegado o se dirigen a artistas alternativos y a los millennials, ¿por qué esta elección y creen que va a llegar a otras partes?

JM:” No se pueden poner acotaciones al festival, porque como estaba argumentando Pablo, en la 2ª edición han participado más de 1000 artistas que son el contenido en si mismo, son artistas con una honestidad enorme, que se acercan al festival y se acercan con su cultura al gran público, para que vean en directo como tatúan y cuál es el origen del tatuaje, y como en su momento el tatuaje significaba desde a qué tribu pertenecías hasta pasando por si eres un guerrero o eres un chamán, o como hoy en día los constructores de motos o restauradores de motos están recuperando las motos del pasado, de nuestros padres o de nuestros abuelos, en vez de tirarlas, y que de esta manera se convierte la propia restauración en una obra de arte. Y esto no es algo que pase en Madrid o Barcelona, sino que está pasando en todo el mundo. No sé si son los “millennials” o no, o si es posible que sean los millennials como generación, por intentar acotarlos. Creo que hay una serie de estigmas sobre determinado tipo de decisiones vitales que toma la gente joven cuando decide que quiere ser de adultos, y es que existe un quiebro, o una sima entre ser joven y ser adulto, que es” ¿y ahora qué hago?” y hay unos cuantos de ellos, que se les llama “millennials” que deciden seguir su pasión aunque esa pasión sea profesionalmente una profesión inestable. Por ejemplo un bailarín trabaja mucho más que un ejecutivo, entrenan de 12 a 14 horas diarias, y simplemente con que se tuerzan un tobillo, ya no comen. O dentro del mundo del “Street art” hay un montón de gente con titulaciones superiores técnicas que han decidido hacer recuperaciones de arquitectura urbana para la recuperación de plazas que son frías o que los chicos no le encuentran esa chispa para que se pongan a jugar. Y nos hemos dado cuenta de que esto no ocurre en ningún sitio localizado sino que pasa en todo el mundo. De hecho MULAFEST ha recibido multitud de comunicados de diferentes países del mundo, tanto del otro lado del Atlántico como de la propia Europa, interesándose por este nuevo formato de festival. Y en esta línea de cómo vamos a afrontarlo, si que queremos dar un paso más hacia la internacionalización en el sentido de abrir las puertas de Madrid, justamente en unas fechas en las que no pasan demasiadas cosas en la ciudad porque estamos todos acabando el trabajo y estamos deseando irnos de vacaciones y sería bueno que en la fecha en que es MULAFEST se considerara un hito cultural, festivo y lúdico, de pasártelo muy bien y de hacer mucha fiesta y de escuchar música, porque es un festival que lo tiene todo, tiene oferta diurna y tiene oferta nocturna y por qué no ofrecérselo a otros países vecinos”.

PB: “Desde el punto de vista del año que viene, el planteamiento es la selección natural, por decirlo de alguna manera, de algunas historias que merezca la pena contar de personas de otros lugares del mundo. Planteamos ahora mismo una 3ª edición, en la que traer miles de personas del mundo es inviable, porque hay muy poco tiempo como para conformar una marca en 3 años que sea capaz de movilizar a miles de personas de fuera de España a que vengan a esto, pero lo que si queremos es que al menos este año, se hable de ello, y la mejor forma es que estas personas que son de otros lugares, pues estén aquí. Si que hemos detectado un gran interés por parte de los medios de saber que está pasando en el festival todos los días, y si lo que está pasando tiene que ver con esas personas de otros lugares del mundo, es lógico que haya una repercusión más internacional en las noticias de lo que es el festival. Ese es un poco el planteamiento. Y luego, el propio festival nos ha puesto el listón muy alto los propios colectivos que lo organizan, porque parece que es ¿vamos a ver este año cuál es la novedad? ¿qué es lo nuevo? Y claro ser todos los años nuevo es complicado. Pero creo que sí que nos marca un reto por plantearse cada año ¿cuál es la novedad? ¿qué es lo que está pasando en las calles ahora mismo?»

P: Este año han logrado que IFEMA autorice a que el Street art deje su impronta en sus suelos y paredes, con un gran mural que ha cubierto IFEMA con varios de los mejores artistas de este arte. ¿Cómo lo han conseguido y qué tienen pensado para el año que viene?

JM: Esto nunca lo he dicho a cámara y lo digo en un programa que ven muchas agencias y responsables de marca de grandes empresas. Esto no hubiera sido posible sin los nichos que montan el festival: tatuadores, bailarines, gente del mundo de skate, del mundo del motor, etc, y los tres patrocinadores “de alma” que hemos tenido como Burn que confió y creyó en nosotros desde el primer momento y eso que la reunión fue kafkiana, porque aparecimos 15 personas, en su mayoría chicos jóvenes que venían a explicar la idea, y al minuto dijeron ‘vale, contad con nosotros’. ‘Si de verdad queréis hacer cosas y emitir ese mensaje de esperanza y creatividad, contad con nosotros, otro fue Kalisse que nos dijo que contáramos con ellos, una empresa española pero con muchos atributos de honestidad y honestidad. Y luego hay temas que nos han dejado completamente sorprendidos, como que todo el comité de Ifema desde su Presidente Cortés, Fermín Lucas, Director General, nos ha dejado sorprendidos con el nivel de aperturismo que han tenido al escucharnos y a la gente joven de Madrid. Y el mensaje fue: ‘Esto también es vuestro, no solo de las grandes empresas industriales”. Siempre tuvimos en mente otros entorno más habituales como Matadero, que parecen más de … Ifema ha demostrado que tiene una infraestructuras enormes para hacer grandes eventos y un gran aperturismo de mente al dejar, como decías, que determinados artistas urbanos dejen su impronta como, Aritz, Vaglione, Suso 33, Sixe Arte, … gente reconocidísima a nivel internacional y que podrían no haber venido pero al final lo han hecho porque era su ciudad y estaban sorprendidos de que por fín, pudieran hacer algo en Madrid y otros han venido porque Mulafest es un Festival, aunque nosotros estemos de alguna manera dirigiéndolo, es un festival hecho por y para todas esas personas que toman la decisión de seguir su pasión y lo sienten muy suyo. Para el año que viene no tengo ni idea. Quizá Pablo…”

PB: “ Hay mucha gente que dice que del año pasado a este año parece que han pasado tres años. Pero es que hasta que no pruebas lo que te dicen los propios colectivos, porque los ensayos forman parte de la definición. El primer año funcionaron mejor unas cosas que otras. Cambiamos la distribución espacial y ampliamos zonas exteriores que han sido un gran éxito este año porque un festival que no tiene conciertos hasta las 3 de la mañana, parece que no es un gran festival. Hay cosas por las que hemos optado por lo que la gente demandaba en el propio sitio, como la gastronomía y algo va a ir por ahí. ¿Qué se come por las calles del mundo? Un tema interesante de tratar porque es un festival de la calle. Es un laboratorio en el que surgen cosas , como pasó con la penicilina que surgió de otra cosa distinta a la buscada…”

JM: “Lo más sorprendente es que desde mis caanas, estoy debatiendo con un chaval que tiene veintipocos años. Nunca me lo he pasado tan bien como yendo a un patrocinador y hacer plateamientos de retorno a una marca, junto a un bailarín o un tatuador, nunca lo he pasado tan bien porque al final, lo que pasa es que te quitas todas las capas de ejecutivo puro y vas con una persona que, de alguna manera, te exige honestidad. Incluso en el mensaje que le das al patrocinador cuando te dice, ‘¿En qué me puedes ayudar para que yo te ayude?’ Y te das cuenta que no te salen las palabras y miras en España cómo podemos ayudarle. Y esa relación de honestidad entre Mulafest y sus patrocinadores es lo que hace que podamos convertir Mulafest en un laboratorio, como decía Pablo. Nada está totalmente acotado. Los inputs que nos llegan de fuera, de los propios patrocinadores, que son parte nuestra, y lo que demanda la propia calles es lo que va dando información, si bien siempre hay un tronco común en el festival que siempre se mantendrá. Y es el que tiene que ver con las tendencias que han estado más ‘clicheadas’ e, incluso, demonizadas para que el gran público entienda que no toda persona tatuada es un expresidiario, y si lo es ¿qué pasa? Ese nivel de transigencia de los medios no es el que se vive en la sociedad. De hecho mi hijo vino con una pierna tatuada y su abuela le retiró la paga una semana… La sociedad tiene muchísimos cliches de lo que es la sociedad alternativa porque no la conoce. Por eso es cultura alternativa. Lo que no sabemos es si las personas que están en Mulafest tienen especial obsesión en enseñárselo a todo el mundo. Tienen solamente obsesión de enseñárselo a los que quieran venir a Mulafest con una mirada limpia y ver realmente que es el tatto, qué es la danza, la construcción o el diseño, el Street art…”

PB:” Si nos están escuchando directores de marca, responsables de marketing que más nos gusta contar a las empresas que invitamos a participar es precisamente que hagan un ejercicio de apertura de sus procesos internos al público. El ejemplo sería una marca de coches. Nos encantaría que viniese el coche desmontado en piezas y que hubiese un mecánico explicando para qué sirve cada cosa. O si viniese una multinacional de la banca, que no tenemos ninguna, a que sus directores generales explicaran qué es lo que hacen, en el festival tendrían la oportunidad de participar en un foro con otras personas qué explican qué hacen con su vida, explicar qué cosas hacen, en qué cosas aciertan y en qué se equivocan. El que las marcas entren en el juego de en qué aciertan y en qué se equivocan forma parte de la propia esencia del festival. Y es festival no busca tanto que en la parte de patrocinadores cuál es el último producto o servicio que ponen en el mercado sino que la gente entre en contacto con la marca y ya no le deje indiferente. Y que la mermelada que vas a comprar dependa de la historia que te contado el director de marketing que te explicó porqué en un determinado momento se le ocurrió esa mermelada”

JM: “Eso que dice Pablo es muy bonito porque me acuerdo de las conversaciones con la gente más joven del colectivo Mula que decían ‘joé, es que la Harley Davidson…’ y les decía ¿por qué? Ellos también fueron ‘Mulas’. Se dedicaron a montar motos adaptando tuberías cuando no había dinero, por la Gran Depresión, y convirtieron algo que era totalmente alternativo y nicho en una de las marcas más cocidas del mundo de motos. Siempre decimos que Mulafest es un sitio maravilloso para contar el relato de qué hay detrás de las marcas. Hay relatos preciosos de las marcas más consolidadas y a mí la gente más alternativa, más joven, busca referencias e intenta identificar esos valores que le pueden dar luz. Y ha ocurrido. Hoy hay grafiteros que hoy venden cuadros por tres y cuatro millones de euros en Grandes Museos de Arte Contemporáneo. No hay que pensar que la gente que está en los nichos sean gente apartada o que lleven una vida contemplativa, sino gente que pasa por un proceso de selección tan absolutamente duro y sangriento, de esfuerzo, muchas veces, como le puede pasar a cualquier profesional liberal de oficio mucho más conocido. NO te haces una idea de lo que puede tardar un diseñador en vivir de lo que le gusta o aun constructor de motos, llegar a vender. Hoy hay diseñadores de motos en el mundo que solo hacen una moto al año, pero es la que marca las tendencias de construcción en marcas como Kawasaki, Yamaha,… porque si no se parece a esa moto hay muy pocas posibilidades de que realmente la venda. Y eso está pasando ahora mismo. Hay marcas y submarcas de gente que ha creado diseños que tienen más potencia comercial que las propias marcas que las respaldaban y hoy en día sus diseños tienen tanta potencia como tendencia que grandes marcas les encargan sus diseños para luego fabricarlos en serie. Y eso porque ha habido un cierto alejamiento de las marcas de los marcadores de tendencias que hoy en día son aquellos que asumen más riesgos. Y hoy en día es un riesgo que cojas un camino que no sea el que se presupone que debes seguir para obtener cierta estabilidad. Es mucho más fáciles y con más opciones que te dediques a hacer algo que esté ‘oficialmente’ respaldado por el estado o los gobiernos. Oficios que están regulados, reglados, a que decidas hacer algo que no está considerado siquiera como una profesión. Hay cosas tan absolutamente ridículas como que a un tatuador se le considere dentro del sector de la cosmética. Auténticos artistas que hacen hiperrealismo. Este año hemos hecho un debate en el salón del Museo Thyssen, con tatuadores, sociólogos, antropólogos, hablando por primera vez del tatoo y el arte. Es emocionante. En 32 años trabajando como consultor en grandes empresas nunca he pasado por una montaña rusa tan grande como la que tenemos ahora, desde que estoy relacionado con este festival”.

P: La red Mula es muy desconfiada con las marcas o cualquiera que intente convertir lo que significa Mula en algo comercial o muy comercial. ¿Se puede interesar a las marcas de alguna manera para que estos colectivos tan alternativos no se sientan invadidos o utilizados?

PB: “Básicamente, no hacemos nada que los colectivos no necesiten. Desaconsejamos hacer cosas que sabemos que ellos no lo van a ver. Si no lo ven, no lo ven. Es que está mal visto en el colectivo, como una propuesta que nos hacía tráfico el año pasado. Querían hacer una campaña de concienciación de alcohol y drogas al volante y era hacer un video. Pero como entendemos la publicidad como la no ficción, y en Mula no hay mentiras, todo lo que hay es real, ni nadie que salga haciendo cosas que no haya hecho él realmente, hicimos un video con unas coreografías con un colectivo de danza que se llama Locomamia, que hace denuncia social a través de la danza, e hicieron una coreografía específica sobre qué pasa al volante cuando pasa eso (alcohol y drogas) y la propia música la hizo el mismo compositor que trabaja con el grupo, y al final, nosotros hicimos la grabación del videoanuncio que se subió a internet y en nuestras redes íbamos contándolo. Estamos en contra y es, en parte, lo que lee espanta al público joven, de la sorpresa y secretismo publicitario que, de pronto, te suelta una historia que he fabricado a oscuras, y de pronto, te la suelto y para que la vean luego en la tele. Pero este público no ve la tele, ni los periódicos y revistas que te piensas que leen, ni muchas de las emisoras de radio que crees que ellos escuchan y se fian más del mensaje que uno manda por el wasap, cuando quedan por la tarde, o de lo que cualgan en el muro de Facebook y ni siquiera en el mismas campañas que están en la redes sociales. Por eso a nosotros nos gusta ir contando todos esos procesos con los anunciantes, con el objeto de que si alguno se encuentra un día bailando para la DGT, no se lo encuentre de golpe, para que cuando vean el anuncio, en vez de sorprenderse, solo vean que ya acabado el anuncio que hemos estado viendo cómo se grababa. Ese es el planteamiento. Todo es como un escenario abierto en que todo está ocurriendo y todo el mundo lo puede ver. Ese es el tratamiento completo en la red. Asi se eviat que el proceso se pueda malear, porque no va dirigido a ningún sitio en concreto”

P: “O te ayuda toda una red a cambio de un patrocinio de 1.000 euros que una marca ponen para …

JM: “Eso le pasó a Pablo que estaba negociando un acuerdo con una multinacional que quería tener una presencia muy grande en Mulafest, con mucha mancha y mucha presencia y querian un target entorno a la gente joven que se mueve en monopatín, en bicicleta, en longboard, con un gran presupuesto, y al final Pablo les pidió que le dejaran hablar con el colectivo, porque lo bueno de Mulafest, es que tenemos una relación muy directa con todos estos colectivos porque están dentro del Festival. Y preguntamos ¿quién hace parkour en Madrid? Los conocemos a todos. Sabemos lo que necesita porque nos lo han pedido. ‘Echadnos una mano para conseguir esto’. Y al final Pablo descubrió que lo que necesitaban estos chicos para ayudar a cualquier marca es que les ayudaran con un camponato histórico que hacían en Alcobendas, y que solo necesitaban 1.000 para que se pudiera realizar. Hasta ese punto de honestidad y naif, es la relación con el nicho. Pero no son imbéciles. Si la marca quiere tener una gran presencia en el sector, su carta a los Reyes sube. Si ahora mismo te diriges a un skater te diría que su carta a los Reyes Magos es tener un Skate Park Indoor en Madrid brutal, que es lo que les encantaría. Pero si no puede ser, no puede ser y te piden una cosa más sencilla. ¿Es un estar andando por la cuerda floja para Pablo y para mí y para toda la organización? No, porque nunca nos lo hemos planteado para ganar dinero, sino desde el punto de vista de la verdad. De hecho, ahora mismo, esto nos resulta oneroso porque es una dedicación tremenda con mucho flujo creativo de muchos colectivos y mucha gente joven que todavía no sabe paquetizar todo estos para ponerse en contacto con lo que es el mundo estándar. Te pueden contar mil ideas, pero no les pidas un plan de retorno para un patrocinador. Y le puedes preguntar ¿qué vas hacer aquí?, pero no le pidas un Autocad de cómo van a ser los planos, con lo cual se está uniendo una parte muy creativa, que representa lo que es el tuétano de las actividades y tendencias y otra más profesionalizada con la que podemos tener relación con las agencias y las instituciones, llena de profesionales del mundo audiovisual, de la comunicación, de la publicidad, de la consultoría, que somos, de alguna manera, los creadores de tanta ebullición creativa hacia el mundo que les está escuchando pero tiene esa química».

«Y se producen cosas tan bonitas como que Heineken, a través de su marca Desperados, que también nos apoyó desde el principio, localiza a un chaval que es un artista del aerógrafo, con poco trabajo, que le ha costado mucho trabajo tomar esa decisión, y le piden echar una mano para una campaña para personalizar botellas y de repente le ha dado un trabajo que le permite que él siga desarrollando su pasión. A nosotros nos encanta. Para nosotros Mulafest es el Gran Networking de la cultura alternativa , o de la contracultura. Igual que networking en todo el mundo del business en todos los sitios, si realmente quieres intentar que mañana se una un bailarín con un Dj y con un motero para un proyecto para una ONG, la única o mejor manera es que estés en Mulafest. Por eso Pablo siempre dice que, en el fondo, Mulafest es una quedada. Y es como si papá te deja las llaves, o como si IFEMA “le deja las llaves” a los chavales en verano y quedan en una Institución Ferial que (en ese momento) es de los jóvenes madrileños para que se pongan en contacto, para que se cuenten qué han hecho a lo largo del año, compartan proyectos, para que se unan a uno de los del Festival y los patrocinadores pueden participar. A veces con Mulafest y otras veces al margen, porque se han puesto en contacto con un chaval, como ahora que se dedica a comercializar coches eléctricos y crear una infraestructura de negocio similar al de las bicicletas urbanas que se van dejando. Un gran networking muy honesto porque en ningún momento hay nadie que esté buscando la intermediación, algo que me preocupaba y nos gusta decir en tu programa por el target al que te diriges”.

“Aquí no existe intermediación. En el anuncio para la DGT, lo que pagó DGT para el anuncio fue directamente para Locomamia. Si no perdería la puereza. Si no todos los nichos con la misma facilidad que se sumaron al festival se bajarían”.

P: Decían que Mulafest es también una red,… ¿Cómo han hecho para llegar a la Kasbah de Argel, y crear un hito reformándola?

PB: “Lo mismo. Escuchando, en este caso, a un colectivo que se llama BoaMixtura, de cinco artistas, con un arquitecto, y otros artistas, de diferente procedendia académica que les gusta hacer acciones graffity arquitéctónico, o graffity ED, con intervenciones en las paredes , como dbujos, (como el de esta cuadro que tengo detrás, que es suyo) y fomentan que toda la comunidad pinte con ellos, y ellos se encargan se hacer un ‘cosido’ de todo para que tenga una entidad, un mensaje. En este caso habían estado el año pasado en Sao Paulo en una de las favelas, haciendo una intervención en cinco zonas diferentes con toda la población pintando y les había surgido un proyecto antiguo, y era que la Kasbah “patrimonio de la humanidad” estaba muy deteriorada, y llevaba sin pintar, montones de años y uqerían hacer una llamada de atención sobre este elemento, pero sin pedir los permisos era difícil y complicado. Y nos contaron el proyecto y les ofrecimos ayudar a cambio de que nos hiciera en Mulafest talleres participativos con el público y nosotros financiamos, a cambio, parte del viaje. Y la intervención en la Kasbah –la podéis ver en su web o en Mulared.org – al final es una selección de palabras que motivan a la gente , con las paredes `pintadas en blanco que ralmente no es un graffity sino pintar de blanco las paredes, que es lo que tendrían que haber hecho las instituciones, públicas correspondientes, lo que pasa es que no pintaron las palabras en concreto sobre el muro viejo, y se ven destacadas sobre el muro blanco, porque la diferencia de blancos es notable…”

P: Y las palabras eran…

PB: “Las palabras son las que eligieron la gente de allí. Eran, por ejemplo, “amor, respeto, transigencia, esperanza…” Empezaron a intervenir y el propio alcalde de la Kashba acudió a ver qué estaban haciendo, porque entraba dentro de lo posible que les llamaran a consultas , pese a que se trataba de una obra participativa pero no prevista. Y en cuanto explicaron el proyecto, dijeron ‘adelante’ .

JM: “Hay mucha más magia y más transigencia en el mundo de la que parece y lo que pasa es que hace falta lanzarse y esa es la parte más Mulared.org que, de verdad, os invito a que entréis porque es donde de verdad está todo el colectivo, porque Mulafest es la quedada, el evento, la parte más tangible. El Mula tiene dos patas. La parte on que realmente de redes sociales pero lo realmente complejo del Mula es la red Off line, de gente de verdad, gente que existe, que tiene relatos, historias, .. y de hecho por eso se puede ver en Mulared.org se puedes ver un epígrafe de “Héroes Mula” que son personas normales pero que tienen un relato que tiene que ver con haber tomado una decisión entre estas alternativas o actividades, al margen de lo que puede ser oficial”.

PB: “Siempre cuentan mucho lo de tener amigos que están haciendo cosas que no les gustan. Todo el mundo llega a decir alguna vez que ‘esta vida es una mierda, tengo un trabajo que no me gusta, …’ y siempre dicen que el dónde estás depende de las decisiones que hayas tomado y probablemente la gente que está en esta situación es que no ha tomado las decisiones adecuadas como le puede pasar a las marcas. Las marcas que no han llegado o dejan de estar en el punto de atracción probablemente no han tomado decisiones o sean dejado llevar por el ‘vamos bien, dejémoslo así,’… y al final el no tomar decisiones te lleva a los sitios peores donde está todo estancado. Estas personas al final representan con su filosofía vital un relato de apostar por innovar y estar en borde de la raya a veces, de lo nuevo, lo permisible, lo extraño, lo experimental y creo quer a las marcas les tiene que interesar su relato porque al final es el relato de las propias marcas”.

JM: “Yo me he juntado este Mulafest con dos socios de dos grandes consultoras , gente del mundo de los negocios. Mucha gente que se acerca como visitante curioso, y que, en muchos casos, son un Mula oculto, porque alguna vez patinó o se sintió de un forma determinada, similar”. “ Pero hay una cosas que nos importa mucho decir”. “Este no es un festival de Frikies. Si te acercas te das cuenta que son profesionales y empresarios, y gente muy seria y con un nivel de esfuerzo y superación enorme. Y que la verdad es que siempre están en las calles pero no los vemos. En una de las secciones del Festival este año, que se llama “safaris urbanos”, que son un colectivo de chavales jóvenes que te pasean por todo Madrid y te van explicando las obras de arte urbano que hay, y es increíble la cantidad de cosas bonitas que hay en la ciudad que pasan desapercibidas, simplemente porque pasas andando de prisa por los sitios y quí pasa lo mismo. La gente estándar u oficial que nos dedicamos a todo lo que siempre se ha dedicado el género humano vamos tan rápido que no nos hemos dado cuenta que, de verdad, existen todas estas tendencias y te quedarías sorprendido si te dijéramos lo que significan en el PIB español. Lo que podría significar solo el mercado de transformación de coches y motos en EEUU, o hoy en día, Berlín, y sin embargo en Madrid, no significan nada, al revés, están cerrando pequeños talleres con pequeños artistas dentro, hasta de ingenieros industriales especializados en diseño, simplemente porque las normativas de homologación en España son las más restrictivas de Europa. Nuestra esperanza es conseguir que a través de esa quedada de Mulafest o de la red de Mulared, consigamos poner en contacto a estos colectivos que, a veces, están agotados o no saben cómo ponerse en contacto, con la administración o los organismos que el podrían simplificar muchísimo la vida, y, si no fuera porque nos hemos unido perfiles tan dispares como consultores, ejecutivos, creadores, artistas, siempre hay alguien con capacidad de decir ‘no te preocupes, ya me encargo yo’. ‘Cuéntame el problema que yo conozco a alguien o voy a …’por eso digo que para mí es el primer Networking de contracultura o cultura alternativa realmente fime y serio. Cualquier persona que tenga actividades o se considere un Mula, solo tiene que llamarnos o mandarnos un mail para que pongamos algo en marcha en la red de redes y tratar de echarles una mano. De manera desinteresada. Simplemente diciéndole ‘al año que viene te vemos en el festival’.

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