Londres será la ciudad piloto en la que la compañía comience este innovador sistema de reparto. Just Eat el líder mundial de comida a domicilio por Internet, comenzará en los próximos meses un ensayo en el centro de la ciudad de Londres para entregar pedidos con robots de auto-conducción, capaces de llegar hasta la puerta de los clientes. Esta acción forma parte de una exclusiva colaboración, la primera de este tipo, con la startup de Estonia Starship Technologies.
Los robots sólo podrán ser desbloqueados con un código de acceso que los clientes recibirán junto con el pedido. Cuando el robot esté a dos minutos del punto de destino, enviará al Smartphone del usuario una primera notificación, seguido de otra en el momento en el que llegue a la dirección exacta. Starship, compañía de Estonia creada por los co-fundadores de Skype Ahti Heinla y Janus Friis, afirma que las máquinas realizarán todas las entregas en un plazo de 30 minutos.
Just Eat ha acordado con Starship el despliegue y monitorización de seis robots, de unos 60 cm de alto, -capaces de cruzar la carretera por sí solos- y la acción se pondrá en marcha en una representación de restaurantes del centro londinense. A pesar de que la idea de robots de autónomos pueda sonar futurista, Starship ya ha comenzado a ensayar con ellos en las calles de Londres, Berlín, Tallín y Estonia desde finales del año pasado.
Just Eat comenzará este verano a utilizar los primeros seis robots como prueba, pero la compañía pretende incrementar su uso en la segunda mitad del año 2016, según David Buttress, consejero delegado de Just Eat, quien afirma lo siguiente: “Como siempre, en Just Eat pensamos en lo más innovador, y creemos que se trata de una solución que puede implementarse en miles de restaurantes”.
Asimismo, añade que “en cuanto conocimos al equipo de Starship, nos dimos cuenta de su pasión por sus productos y tecnología. Con un modelo de negocio en constante innovación, Starship es el socio estratégico perfecto para Just Eat ya que, continuamente, buscamos nuevas formas sostenibles de utilizar la tecnología para hacer la vida de nuestros clientes y restaurantes más fácil. Estamos deseando ver pronto a nuestros robots repartiendo comida por la calle”.
Buttress afirma que no se prevé que los robots sustituyan el trabajo que realizan estos profesionales, sino que se utilizaran para apoyar en las horas puntas cuando los restaurantes están desbordados de pedidos. Además, podrán facilitar la entrada al mundo del take-away a los restaurantes que nunca hayan probado este servicio.
“Si un restaurante no reparte a domicilio pero quieres comenzar a hacerlo, puedes elegir la opción de la entrega tradicional o innovar y optar por esta nueva solución”, opina Buttress. Los robots, que pesan unos 18 kilos y cuentan con cámaras de 360º, no son 100% autónomos; están monitorizados por el equipo de Starship desde las oficinas de Tallín y Londres y, en el caso de que se encontraran con algún obstáculo en la carretera -como una bicicleta mal aparcada o una bolsa de basura- una persona los podrá redirigir a distancia
Just Eat pretende llevar a cabo esta iniciativa a largo plazo y ofrecer opciones flexibles de entrega para cientos de restaurantes y clientes. Just Eat, actualmente, cuenta con más de 14 millones de usuarios en Europa y sus repartidores entregan pedidos de más de 64.000 restaurantes.