Kike Sarasola, CEO de Room Mate hoteles, con su marido Carlos comenzó en el The Marketing Strategy Forum de Barcelona desde una cama explicando como comenzó su cadena Room Mate. «Siempre pensé que lo bueno eran los hoteles distintos y todos nuestros hoteles son totalemente distintos para que el cliente se sienta distinto y no se aburra. No somos una cadena hotelera , ni abrimos hoteles cada semana, sino solo hoteles adaptados y que no suben el precio con cosas que no usas. Somos un B&B de lujo o diseño asequible. Vengo del deporte y trabajo con metas y objetivos alcanzables y eso es lo que he trasmitido a mi equipo. Cuando vienes a un Room Mate vienes a dormir y divertirte, y el diseño es divertido y hay hoteles más clásicos. Soy un gran usador de hoteles y el wifi es gratis, almohadas extras, sonrisas, y lo más importante es el cliente. Cuando vas otros países de Asia y Sudamérica sonríen y aquí no. La gente decía que tenía que conectarse en wifi, y les dimos un aparatito para darles wifi en cualquier parte de la ciudad para seis si se reserva desde internet, y así me ahorro las comisiones. A cada hotel le doy una personalidad, y Oscar está en Gran Vía y le pido al decorador que se vuelva loco y pero en Alicia es más clásico».
«Si vas a un Room Mate siempre estamos en el centro, porque no tenemos restaurantes bares, pero si buena ducha y que encuentre todo lo que busca a dos pasos caminando. Yo vendo camas y lo que digo es que hagamos que vuelvan nuestros clientes y hagamos el amor con ellos, enamorémoslos porque un clientes que pasa una vez no es un cliente si no el que vuelve. En Nueva York nos dimos cuenta que NY es muy poco friendy para los niños o para los amigos y tenemos habitaciones juntas con un gran baño y el Lobby en NY es una piscina. Explicó los hoteles de NY, México, Waldorf, Carlos (en Buenos Aires) y vamos a abrir en Barcelona junto a Casadecor. Siempre pensó en global. Y cuando me preguntan cuando pense en internacionalizar digo que siempre lo fui porque me cuesta lo mismo, que en Nueva york, el Cuarto, y el Sexto está en Miami. Empezamos en el 2002 y ahora NY y Florencia tiran más en ingresos. El 92% de nuestros ingresos están en Madrid y Barcelona. Internet es para hablar con tus clientes de tú a tú porque te pueden destrozar y deben saber que lo que dices es verdad. Cuando recibimos una queja mala y la culpa es nuestra le damos un descuento o pedimos disculpas para oir a tu cliente y ver cómo lo puedes mejorar. Queremos tener contacto directo con los clientes».
Y presentó las fotos de la decoración en Amsterdam, en una isla, diseñado por Tomás Alía. «Tenemos que hacer que hablen ingles, que lo hablan mejor hasta en Portugal, que como no tenían dinero para traducir las películas las oían en idioma original. Dejemos de traducir películas. Barcelona lo hizo muy bien y todo el mundo trabaja el sector turístico en la misma dirección y está todo el rato promocionándose. Otra es Bilbao, o Málaga all unirse todos o en Sevilla, para dar turismo de calidad. En Madrid no estamos agrupados y trabajando juntos. Debemos ser un país de servicios con sitios bonitos para ver. Ser como Florida que es el estado de servicios para todo EEUU, de convenciones turísticas, etc, para salir de la crisis. Los clientes lo notan».
«Vamos a abrir en Europa, EEUU, tambiñen el Room Mate Aragón en Barcelona y quiero mas. Debemos hacer marca en todos los grandes periódicos, y lo hemos conseguido gracias a las mujeres que en un 74% son las que escogen y atacamos ahí para hacerles ver que eramos un objeto de deseo. En tv hemos salido en todos los programas y en las redes sociales queremos hablar con nuestros clientes. En Facebook estamos en másde 70.000 fans. No tenemos apenas dinero para publicidad y hemos hecho cobranding y un día decidimos poner jamoncito en el minibar y ha sido campaña brutal en cobranding, con Hugo Boss, Playstation para personas que jugaban y Coca Cola en el 25 aniversario que la fachada del Oscar lo cubriéramos de 25.000 botellas de Coca Cola con 2000 premios para viajar a NY y todas las noches la gente elegía su botella como a los barquitos, gracias a Coca Cola. Hay que sacar dinero debajo de las piedras y mucho ingenio. Yo no era hostelero y se puede dar siempre una vuelta de tuerca. La hamburguesa se la compramos nosotros en el mejor bar de al lado».
«Reinventarse, y usar los errores. Diempre veo que la gente omite que trabajó en empresas arruinadas. Y en EEUU es lo primero que se pone, para saber que los errores son buenos y a mi gustan emprendedores que busque negocios y que contraten gente y ese es el futuro. «Mas ideas y menos masters», es mi libro, me odiarán los del Instituto de Empresa, por esto y espero que todos se queden en alguno de mis hoteles», concluyó.