Kimberly Clark Professional impulsa el Día Mundial del Lavado de Manos

Lavarse las manos con jabón es la manera más efectiva y barata de evitar la disentería y las infecciones respiratorias agudas. El protocolo de KCP de “Higiene-Limpieza-Desinfección” ayuda a reducir las enfermedades en el trabajo y contribuye a conseguir una sociedad más sana. El próximo 15 de octubre más de 200 millones de personas de un centenar de países participarán en Día Mundial del Lavado de Manos, una iniciativa que promueve una de las conductas más efectivas y económicas para gozar de buena salud como es el correcto lavado de manos. Un hábito que este año tiene una relevancia especial y un evento que es más pertinente que nunca en la prevención del contagio de enfermedades producidas por bacterias y virus como el Ébola.

En esta edición del Día Mundial del Lavado de Manos, Kimberly-Clark Professional* y The Healthy Workplace Project* donarán una importante partida de material de protección individual –guantes, respiradores, buzos, protectores de calzado, etc.- para su uso por parte de los equipos que trabajan en la lucha contra el Ébola en África Occidental. Kimberly-Clark Professional* es uno de los grandes promotores de esta celebración y desde hace años desarrolla diferentes iniciativas orientadas a promover unos hábitos que tengan una consecuencia positiva en la salud, al prevenir y evitar la propagación de enfermedades a través del simple acto de lavarse las manos y de su secado apropiado. La puesta en marcha de buenas prácticas de higiene en la empresa permite reducir hasta en un 80 por ciento la probabilidad de infección por resfriado común y gripe. La opción más higiénica para secarse las manos es mediante toallitas de papel, ya que reducen la contaminación bacteriana en un 77%, mientras que los secamanos de aire caliente la incrementan en un 254%.

The Healthy Workplace Project, el Proyecto “saludable” de KCP

Para lograr estos objetivos, en 2013 Kimberly-Clark Professional* puso en marcha The Healthy Workplace Project, cuyo objetivo es ayudar a empresas y empleados a adoptar hábitos más saludables en el trabajo. La iniciativa quiere ayudar a las compañías a reducir los niveles de enfermedad de sus trabajadores y promover buenos hábitos que los empleados pueden aplicar sin esfuerzos y que minimizan la difusión de gérmenes en las oficinas (protocolo “Higiene-Limpieza-Desinfección”).

El 40 por ciento de los costes derivados del absentismo tiene su origen en resfriados y gripes, cuyo contagio se favorece continuamente ya que el 72 por ciento de las personas asisten al trabajo cuando están enfermas. En paralelo, el contagio se ve favorecido por la tendencia en las empresas a limitar los gastos de limpieza para reducir costes.

Según diferentes estudios, las zonas con más microbios son las puertas (38%), los botones del ascensor (20%), las barandillas (14,5%), las máquinas distribuidoras (10,5%). Hay 400 veces más gérmenes en un escritorio que en el asiento de WC. Además, una cuarta parte de los empleados confiesa que no se lava las manos antes de comer.

Los resultados del Programa de KCP han demostrado que la puesta en marcha de buenas prácticas de higiene en la empresa permite reducir hasta en un 80 por ciento la probabilidad de infección por resfriado común y gripe. Asimismo, disminuyó de un 40 por ciento a un 8% por ciento el número de personas que podrían ser contagiadas por la gripe y se redujo en un 62 por ciento el número de personas contaminadas con un virus. Además, la reducción del absentismo y el aumento de satisfacción de los trabajadores han ido acompañados del incremento de la productividad y de la reducción de contagios en el ámbito familiar.

Desde la compañía se insiste en la importancia de una educación en higiene de manos, no solo en las oficinas sino también en los colegios, unas buenas prácticas que hay que inculcar a los niños desde edades tempranas. La enseñanza es la profesión que genera más “gérmenes” al resultar en absentismo y en coste extra para personal temporal.

Una vez limpias las manos, la opción más higiénica para secárselas es mediante toallitas de papel. Según un estudio realizado por la Universidad de Westminster, estas toallitas reducen la contaminación bacteriana en un 77%, mientras que los secamanos de aire de alta velocidad la incrementan en un 42% y los de aire caliente en un 254%. El estudio señala la paradoja de que “si usamos un seca manos de aire, lavarse las manos puede ser contraproducente, ya que aumentaremos su contaminación bacteriana”.

El estudio ha permitido comprobar cómo el aire arrastra las bacterias depositadas en los aparatos de secado y las lleva directamente a nuestras manos. La contaminación es mayor en el caso de los secadores en los que hay que colocar la manos en su interior, donde hay más riesgo de establecer un contacto físico que aumenta la transferencia bacteriana al poner nuestras manos en contacto con los gérmenes de otros usuarios, además el chorro de aire puede llevar las bacterias hasta a 2 metros del lugar donde se encuentra el aparato esparciéndolas por todo el cuarto de baño. Por lo general los aparatos están ubicados a la altura de un niño de 6 años, siendo los más pequeños los que están expuestos más directamente a la transmisión de bacterias. Frente a estas opciones, el uso de toallitas de papel para secar las manos después de su lavado ha resultado ser el sistema más higiénico, al eliminar cualquier contacto entre usuarios.

En esta edición del Día Mundial del Lavado de Manos, Kimberly-Clark Professional* y The Healthy Workplace Project* donarán una importante partida de material de protección individual –guantes, respiradores, buzos, protectores de calzado, etc.- para su uso por parte de los equipos que trabajan en la lucha contra el Ébola en África Occidental.

La disponibilidad de estos equipos de protección individual ayudará a la hora de enfrentarse a la expansión del virus por contacto porque suponen una importante barrera. Hay que tener en cuenta que aunque uno de los métodos más efectivos de lavarse las manos es utilizar agua y jabón, las organizaciones de la salud recomiendan, tras el uso de estos productos, emplear un sanitizador de manos con base de alcohol al 70% para eliminar los restos de contaminación orgánica.

Vídeo ‘El Poder está en tus Manos’: http://www.youtube.com/watch?v=T2fK2NBRssk

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