El asunto que ha generado una gran tensión en UTECA entre los dos principales grupos Mediaset y Atresmedia se sustancia con la exigencia de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) a la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) para evitar pactos secretos en partidos de interés general. La CNMC exige que la RFEF respete los principios de transparencia, objetividad y no discriminación en relación con los derechos de emisión de la final de la Copa de S.M. el Rey y de la Supercopa denunciados en su día por Atresmedia. Aunque ha decidido archivar la denuncia de Atresmedia respecto a licitación de los derechos de emisión de los partidos amistosos de la Selección Española de Fútbol, el objetivo de la operadora está cumplido. Evitar un acuerdo secreto entre la RFEF y Mediaset sobre partidos considerados de interés público.
Así la CNMC considera que la compraventa de derechos exclusivos de las “competiciones futbolísticas españolas regulares” debe hacerse de la forma más amplia y transparente posible. El artículo 21 de la Ley General de la Comunicación Audiovisual (LGCA) garantiza que el proceso de adquisición y licitación de los derechos de retransmisión futbolísticos se lleve a cabo mediante un procedimiento abierto, transparente y no discriminatorio que permita a todos los posibles agentes del mercado interesados en su adquisición acudir al mismo en igualdad de condiciones. Por esta razón, la CNMC insta a la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) a que cumpla con estos principios en la adjudicación de los derechos de emisión de la final de la Copa de S.M. el Rey y de la Supercopa. Ello, sin perjuicio de las actuaciones que la CNMC pueda ejercer, en el uso de sus competencias, para garantizar el efectivo cumplimiento de dichas normas.
Sin embargo la CNMC ha decidido archivar las diligencias practicadas en la denuncia realizada por Atresmedia sobre el procedimiento de licitación de los derechos de emisión de los partidos amistosos de la Selección Española de Fútbol ya que la CNMC considera que estos encuentros quedan al margen de este ámbito regulatorio a diferencia de los anteriores.
