Se trata de declaraciones en el Parlament de Catalunya durante la Jornada Técnica “La Comunicación Política y la crisis de valores”, presidida por la Presidenta del Parlament Núria de Gispert y organizada por la Associació Catalana de Comunicació, Investigació i Estratègia Polítiques (ACCIEP). en la que Gispert defendió el papel de los políticos, admitiendo una distancia creciente respecto a los ciudadanos.
Agustí de Uribe-Salazar, presidente de la ACCIEP, destacó en el mismo sentido que se trataba de “reflexionar sobre la comunicación política, intercambiar experiencias y analizar la distancia y la desconfianza entre política i sociedad”, que tienen el origen en “una comunicación deficiente”. Josep Martí, Secretario de Comunicació del Gobierno de la Generalitat, apostó a continuación por recuperar el valor de la palabra y la valentía de los políticos, a la hora de decir la verdad y alertó del riesgo de utilizar en exceso el “maquillaje” por parte de los responsables de comunicación política.
En mesa redonda formada con profesionales sobre cómo enfocar los problemas que afectan al mundo de la política y los medios de comunicación, con Albert Batlle director adjunto de la Oficina Antifraude de Catalunya, Carme Ferré profesora titular de ética de la comunicación (UAB), Kathy Matilla profesora de Comunicació, presidenta de FISEC y miembro de la Junta de Dircom-Catalunya, i Marçal Sintes profesor de la Facultad de Comunicación Blanquerna (URL), Ferré reclamó la ética de los profesionales del periodismo, ya que los medios de dejan de ser empresas privadas con fines lucrativos, sujetas a una responsabilidad social. También pidió una despolitización de la cobertura de las campañas electorales en los medios públicos. Kayhy Matilla resaltó el boom de los estudios y másters en comunicación política durante los últimos años, y alertó de la
confusión en los roles, actitudes y expectativas respecto a los políticos. También citó diversos ejemplos de la responsabilidad de los propios ciudadanos, en acciones que luego atribuimos a los políticos. Por ejemplo cada vez que pedimos hipotecas, abrimos planes de pensiones o consumimos uno u otros bienes y servicios, sin pensar en las consecuencias de estos.
Marçal Sintes advirtió que si partimos de la premisa que los políticos son “malos”, entramos en un círculo vicioso, pues la política no sería la solución sino el problema y esto afectaría al sistema democrático. Asimismo criticó la excesiva atención que prestan los periodistas a las estrategias de los políticos, en lugar de en las políticas que afectan a la ciudadanía y relativizó la importancia de los medios en el desprestigio de la política. Para Sintes las tres dimensiones claves a tener en cuenta son: la mirada periodística sobre la política, el significado del cambio tecnológico y las estructuras de poder.
Albert Batlle recordó su pasado en la gestión política, en que la transparencia y la comunicación ayudaron a realizar con éxito políticas públicas y apostó por tratar como “adultos” a los ciudadanos, y mejorar la transparencia y la comunicación hacia la población para ganar en confianza y eficiencia, pero reconoció la mala imagen que arrastran actualmente los políticos, según confirman las encuestas de opinión. Por último defendió el papel de instituciones como la propia Oficina Antifraude que luchan contra la corrupción. En el turno del público se cuestionaron algunas actitudes de periodistas y políticas y, sobretodo se resaltó la grave crisis que actualmente afecta a los medios de comunicación, lo que afecta al intermediario clásico entre ciudadanía y políticos.
El acto se celebró en la Sala de Grupos del Palacio del Parlament, con diputados de diversos partidos, alcaldes y ediles de algunos de los municipios más importantes de Catalunya, la decana del Col·legi de Politòlegs i Sociòlegs de Catalunya Anna Parés, miembros de Junta de diversos colegios profesionales, catedráticos y profesores universitarios, periodistas, directivos de comunicación del sector privado, entre otros.
