Pese a su alta facturación, la mayor de España, por delante de Inditex o El Corte Inglés (17.831 millones de euros en 2001 y 474 millones de beneficios), se trata de la empresa de alimentación que menos aporta a los bancos de alimentos y las familias necesitadas. Mercadona apenas donó 15.000 kilos de comida el año pasado al banco de alimentos, una cantidad irrisoria comparada con compañías de menor facturación: Consum, que aportó 390.000 kilos, o Carrefour con 2,5 millones, según Economía Digital. Sin embargo, los trabajadores no pueden hacerse con los productos que están a punto de caducar y al ingresar en Mercadona, deben firmar una cláusula que les impide llevarse productos cerca de la fecha de caducidad, bajo «despido fulminante”. El economista, analista especialista en distribución alimentaria, Francisco Fernández Reguero, señala en el Facebook de El Programa de la Publicidad que Mercadona, «Sólo pagó 194,5 millones de euros en impuesto de sociedades (tipo medio 29,1%) ¿quién aporta más?».
Otra práctica poco utilizada es dejar la comida en contenedores externos para evitar acumular a personas necesitadas que aprovechan los productos en buen estado, según la empresa, se hace para evitar problemas de salud pública, aunque es impretada como falta de sensibilidad social. “Se tira mucha comida. Un camión se la lleva para destruirla y nadie puede aprovecharla”, señala un trabajador, según ED.
Pese a que mejora el resultado económico año tras año, Mercadona no destaca en donación de alimentos como una labor social en su memoria de 2011, salvo en ayudas a Lorca, a la que, tras el terremoto, Mercadona procuró dar respuesta “como situaciones excepcionales”. «El 80% de los supermercados no coopera con ONG ni bancos de alimentos», según la última encuesta del Ministerio de Agricultura Alimentación y Medio Ambiente. En su Memoria, sin embargo, si se habla de su cooperación para crear la Escuela de Empresarios, en Valencia, aunque de las donaciones de alimentos, no dice nada.