La guerra de contenidos por streaming hace la competencia al modelo de tv convencional en EEUU.

Según Nielsen durante la temporada televisiva del pasado trimestre, los alrededor de 11,5 millones de personas entre 18 y 34 años que vieron la televisión en cualquier momento cayeron un 2% respecto y un 3,4% respecto a las últimas dos temporadascomo tendencia imparable. Y según un estudio de SNL Kagan el pasado viernes el número de hogares conectados a a la tv de pago se redujo en 458.000 usuarios hasta los 100,1 millones de hogares en el segundo trimestre de este año. Ahora, las compañías buscan la manera de beneficiarse del nuevo escenario de negocio, tras el cambio a la transmisión web, según The Wall Street Journal. Mientras Netflix, Apple, o Amazon mantienen sus ventanas y salas en salas de Estados Unidos, los proveedores de cable y otras empresas de medios tradicionales se defienden ofreciendo sus contenidos en nuevas plataformas como tablets y televisores conectados (a Internet),tratando de restringir la cantidad de software libre disponible on line. Los mismos proveedores de contenidos- según recoge Adweek- han logrado beneficiarse con contratos lucrativos por transmitir sus programas en lugares como Netflix. Viacom y CBS han ganado cada uno unos 50 millones de euros con acuerdos de streaming digital hasta junio mientras NBC Universal incrementó sus ingresos en 65 millones de euros. Pero para proteger su negocio principal lo que han licenciado son viejos contenidos o más anticuados para no perjudicar sus potenciales ingresos de publicidad.