La Junta de Accionistas de Mediaset ha aprobado este miércoles las cuentas de 2012 de Mediaset, como líder de audiencia (28,1%) y de facturación publicitaria (45,3%). Los directivos de Mediaset han criticado la inseguridad jurídica de la adjudicación de canales revocados por el Tribunal Supremo. Una sentencia que anuló el reparto de canales de la TDT y que ha sido explicada en la Junta de Accionistas de Mediaset España, por su consejero delegado, Paolo Vasile como que «está manteniendo en vilo a todo el sector de la televisión» pese a lo que Mediaset España (Telecinco y Cuatro, entre otras cadenas) ha seguido «invirtiendo y desarrollando la compañía, pese a un cuadro normativo altamente indefinido». Una decisión corroborada por el Gobierno el pasado 22 marzo al anunciar que ejecutaría la sentencia del Supremo que declaró nulo el acuerdo del julio de 2010 del anterior Ejecutivo que otorgó sin concurso un múltiplex completo -con capacidad para emitir cuatro canales convencionales- a Telecinco, Antena 3, Sogecable, Veo7, Net Televisión y La Sexta.
Una decisión «sorpresiva», que puede suponer un profundo cambio en el panorama televisivo», explicó el presidente de Mediaset España,Alejandro Echevarría, ya que afecta a dos canales de los ocho concedidos a Mediaset España» anunciando que «otros operadores de televisión se verán más perjudicados que nosotros» (Vocento, Unidad Editorial o Intereconomía, cada uno por diferentes motivos). Por ello ha insistido en que «este asunto debe ser solucionado» por una elemental formulación del «principio de seguridad jurídica, que impide que situaciones de indefinición» como la que se abre tras la decisión del Supremo y el Ejecutivo, por lo que Echevarría ha pedido al Gobierno «un mínimo de responsabilidad con los operadores de televisión, que han ido acometiendo importantes inversiones para poner en marcha estos nuevos canales de televisión cuya existencia, ahora, no puede ser cuestionada».
Se trata de una medida que afecta a la adjudicación del Gobierno socialista a los operadores de televisión en su Plan de la Televisión Digital Terrestre, aprobado en 2005, de un múltiplex digital suficiente como para emitir cuatro canales o alquilar esas frecuencias a otros operadores, como Veo TV o Net Televisión. Pero la contradicción pueta de manifiesto por el Supremo se refiere a la aprobación en 2010 de la Ley General Audiovisual, que preveía otorgar las licencia de televisión a los operadores previo concurso abierto que el gobierno mismo se saltó. Ante esto el Supremo anuló en sentencia de finales del 2012 las adjudicaciones ya que el Gobierno obvió la celebración de los concursos prescritos, entregando a dedo los canales disponibles prometidos de TDT en lugar de haberlos entregado a operadores que ya tenían licencia, como había prometido en 2005 en el Plan para implantar la TDT.
Pero entre las críticas el presidente de Mediaset España se refirió al nuevo modelo de TVE y la retirada de su publicidad que ha sido «insuficiente» ya que los ingresos que recibe de los Presupuestos Generales del Estado, de las telecos, y las cadenas privadas de televisión, no han evitado «una estructura sobredimensionada», poniendo en cuestión la financiación de su parrilla. Unos ingresos considerados «suficientes» para mantener una «parrilla de programación competitiva» y ser incluso «líderes», que se han traducido en «costosos eventos de naturaleza marcadamente comercial que compiten con las ofrecidas por otros operadores privados».
Mediaset España obtuvo un beneficio neto de 50,14 millones de euros en 2012 (un 45% menos que en 2011, ante la compra de derechos deportivos) y fue de nuevo líder en inversión publicitaria con una cuota del 45,3% y en audiencia, con share del 28,1% del conjunto de canales (frente al 25,8% de los canales de Atresmedia), con Telecinco, como la cadena más vista con 13,9%.