La mayoría de las comunicadoras ocupa posiciones con niveles más bajos de responsabilidad: en Europa 70,2 % y en Latinoamérica 70,8 % . Se trata de resultados empíricos de las series del Global Communication Monitor: European Communication Monitor (ECM) y Latin American Communication Monitor (LCM). Según una reciente investigación del LCM, las mujeres con hijos y dependientes no pueden desarrollar todo su potencial de carrera.
Sin embargo, se constata una feminización de la profesión con un 59,6 % en Europa y un 66,6 % en Latinoamérica.
Según el ECM y el LCM las mujeres en Comunicación tienen un techo de cristal y una brecha salarial. Antes esto Dircom, «la Asociación de Directivos de Comunicación, se compromete a trabajar por la igualdad en la profesión», señala esta asociación en un comunicado.
En sus doce años de trayectoria de estudio exhaustivo de la realidad de la profesión de la comunicación, el European Communication Monitor (ECM), el estudio anual sobre el estado de la Comunicación en Europa realizado por Euprera y la EACD y el Latin Américan Communication Monitor (LCM), realizado por Euprera, Dircom y Fundacom, se han ocupado también de retratar los problemas de género en la profesión.
El estudio constata una feminización de la profesión con un 59,6 % de mujeres frente a un 40,4 % de hombres en Europa, un 66,6 % frente al 33,4 % en Latinoamérica en las muestras de 2017. Sin embargo, a pesar de ser una profesión mayoritariamente ocupada por mujeres, sigue destacando el techo de cristal y la brecha salarial.
Según ambos estudios, las mujeres tienen menos probabilidades de ocupar posiciones directivas. De hecho, la pirámide se invierte en el caso de los varones. Por ejemplo, en Europa, mientras sólo un 29,8 % de los hombres están en los niveles más bajos de responsabilidad, un 49,4 % se sitúan en las posiciones más altas de dirección. Una situación similar sucede en Latinoamérica donde el 39,3 % de los hombres están en las posiciones directivas más altas y sólo el 29,2 % no tienen responsabilidades directivas. La relación inversa se produce con las profesionales femeninas: la mayoría de las mujeres están en las posiciones más bajas; en Europa 70,2 % y en Latinoamérica 70,8 %.
Los datos revelan también una clara división de género en los salarios. Los salarios reportados por las profesionales femeninas son inferiores a los que reportan sus compañeros en todos los niveles jerárquicos, es decir, tanto para los niveles directivos superiores– CCOs y CEOs de agencias– e intermedios, como para aquellos sin responsabilidades directivas. Las mujeres reciben en general una retribución menor por su trabajo, incluso en los máximos niveles de dirección. Estos resultados no dejan de ser sorprendentemente llamativos en una profesión que viene subrayando desde hace décadas la diversidad y la cultura participativa como aspectos esenciales de la excelencia y la responsabilidad social.
Profundizando en los problemas de género, una reciente investigación sobre los datos del Latin American Communication Monitor pone en el punto de mira factores extra-organizacionales que afectan a las profesionales. . Los resultados ponen de manifiesto que convivir con hijos y dependientes sólo afecta en su desarrollo de carrera a las profesionales mujeres y no a sus colegas varones. Estos resultados han sido demostrados empíricamente a través de un análisis estadístico predictivo basado en la minería de datos llevado a cabo por los equipos de los doctores Ángeles Moreno, Universidad Rey Juan Carlos y Ralph Tench, Universidad de Leeds. Se contrastarán próximamente con nuevos datos para Europa en la encuesta activa en este momento en: www.communicationmonitor.eu.
Por último, y no menos importante, otra investigación de estos equipos, basada en los datos del European Communication Monitor subraya que los estereotipos de género en la profesión van cambiando. Contrariamente a las visiones estereotipadas de género que consideran que las características masculinas son más deseables para ejercer el liderazgo, los resultados no muestran diferencias significativas de género en las percepciones de un liderazgo efectivo. Tampoco se confirma una brecha tecnológica. Por el contrario, son las profesionales las que hoy por hoy están más en consonancia con la adaptación a los nuevos tiempos, mostrando su preferencia por los nuevos canales de comunicación. La investigación científica demuestra por tanto que los prejuicios que plantean menor destreza de la mujer en temas como las nuevas tecnologías, son sólo prejuicios que no representan la realidad.
Por ello Dircom, Asociación de Directivos de Comunicación, señala su compromiso «a apoyar y colaborar con aquellas iniciativas que contribuyan a la eliminación de los techos de cristal, y la brecha salarial y que la conciliación no sea una barrera para el desarrollo profesional de las comunicadoras», en un comunicado.