La Mesa del Congreso ha aceptado este martes a petición del Gobierno, tramitar por la vía de urgencia, el proyecto de ley de privatización de las televisiones autonómicas, anunciado el lunes por Dolores de Cospedal (PP). El Gobierno ofrece a las tvs privadas regularizar la deuda real de estas tvs cara a la privatización con retirada de publicidad a cambio de renunciar a canales de TDT. Se trata de conseguir adelantar «en un año, la llegada de la telefonía de cuarta generación a España». El secretario de Estado de Telecomunicaciones y Sociedad de la Información, Víctor Calvo-Sotelo, confía en llegar a este acuerdo de racionalización de canales «en próximas semanas» para un plan radioelectrico «más sencillo», de ahorro de unos 800 millones de euros presupuestados para adelantar el proceso de implantación de la última tecnología telefónica. «Estamos hablando con todo el sector para buscar la mejor manera de hacer la transición de este dividendo digital, liberar una serie de frecuencias para que llegue la telefonía de cuarta generación a España. Unas frecuencias ahora asignadas a la televisión», ante un proyecto inicial de transición «inadecuado» que preveía gastar 800 millones y un proceso más largo.
Calvo-Sotelo señaló por otra parte que «no» le «consta» que el Gobierno tenga en marcha una modificación de los criterios con los que se fija la consideración de interés general tanto en el fútbol como en otros eventos deportivos pero indicó que «no está relacionado» con la negociación anterior.
Volviendo a la Ley de Privatización de las tvs autonómicas, CiU, optó por abstenerse, dejando al PP como único defensor del trámite acelerado de la reforma de la Ley Audiovisual. Se trata del proyecto de Ley aprobado este viernes por el Consejo de Ministros para la modificación de la Ley General de Comunicación Audiovisual de 2010 que permitirá a los gobiernos autonómicos decidir qué hacen con sus televisiones autonómicas. En caso de quedarse con la gestión, no podrán tener déficit porque «no se permitirán desequilibrios en los presupuestos», según señalo en la rueda de prensa del viernes, la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría.
