Los mensajes subliminales funcionan por debajo del umbral de la consciencia. Aparecen en anuncios de publicidad, en canciones o películas. ‘La Noche Temática’ profundiza este sábado en qué hay de realidad o de leyenda en la existencia de los mensajes subliminales en ‘Programando la nación’. El documental americano dirigido por Jeff Warrick, recuerda que la historia de los mensajes subliminales comienza en los años 50 en Estados Unidos. Cineastas, discográficas y publicistas introducen deliberadamente contenidos dirigidos al subconsciente de las personas para manipular su voluntad.
Las imágenes sexuales subliminales producen una poderosa estimulación cerebral. A mediados de los años 80, la firma Kilbourne y Asociados llevó a cabo un experimento fascinante, partiendo de dos anuncios reales en los que creía haber identificado insertos subliminales. Uno de ellos era un anuncio de cigarrillos en el que aparecían dos vaqueros a caballo, sobre un fondo rocoso, supuestamente con una forma sexual subliminal. Contrataron a un artista para que retocara la imagen, la enseñaron a una serie de personas para medir sus reacciones y descubrieron que la imagen sexual tenía un efecto mucho mayor. Pero ¿en qué medida puede afectar algo de lo que no se es consciente?
Y por otra parte, ¿qué hay detrás del poder subliminal de la música? Supuestamente, todo comenzó con los Beatles, con ciertos mensajes que parecían haber sido introducidos deliberadamente en sus canciones. Otro ejemplo de este tipo de mensajes y su existencia real o no son las películas Disney y sus presuntas inserciones de mensajes subliminales sexuales. En 1979, la revista TIME publicó un artículo sobre un inventor llamado Hal C. Becker. Su creación recibió el sencillo nombre de “caja negra”. Sirve para grabar mensajes subliminales mezclados con música. Puesto que hay música ambiental sonando ininterrumpidamente casi en todas partes, ¿es posible que se le añadan mensajes subliminales ocultos para impedir los robos o aumentar las ventas en las tiendas?
En Estados Unidos se emplean mucho los videocomunicados. Generalmente, son creados por agencias de relaciones públicas para comunicar un mensaje específico de parte de un cliente, ya sea un político, una corporación o una administración pública. Son considerados como publicidad subliminal por parte de muchas personas.