La OCU propone el impulso del transporte no motorizado, la gestión de aparcamientos y la reducción del tráfico en zonas clave a horas punta para mejorar la calidad del aire y el ahorro. Se trata de un informe que la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) publica en el número de septiembre de su revista OCU Compra Maestra, sobre los niveles de contaminación atmosférica a la entrada de los colegios con motivo del comienzo del nuevo curso escolar. El estudio, realizado en colegios públicos y privados de Madrid, Toledo y Valladolid, revela una relación directa entre el aumento de partículas contaminantes y el incremento del tráfico en las zonas escolares. Estas partículas, que según la Agencia Europea de Medio Ambiente causan (junto con el ozono troposférico) la muerte prematura de 370.000 personas al año, se mantienen en suspensión debido a su densidad, por lo que su disminución se hace de forma muy lenta. Los niveles de partículas detectados en la Unidad Móvil que la OCU situó a la puerta de los colegios alertan sobre cifras que superan o se aproximan a los límites diarios recomendados para la salud. Una de las principales causas de estos niveles de contaminación es la ausencia de previsión para regular el tráfico que se genera en las horas punta. Especialmente, destacan los semáforos sin coordinar y las paradas de autobús sin sitio para maniobrar, que provocan atascos y embotellamientos. A ello se unen la ausencia de zonas habilitadas para la carga y descarga; la mala gestión del transporte escolar; y la contaminación de fondo generada por la localización de los propios centros escolares. Todo ello contribuye a la acumulación de contaminación en estas áreas tan sensibles.
Para combatir esta situación la OCU propone que tanto Administración como los usuarios tomen medidas para minimizar estos niveles. Por parte de
las familias, es importante que exista una racionalización del uso del coche, entendiendo que hay alternativas más económicas y saludables como el
desplazamiento a pie, cuando sea posible, o el uso del transporte público. Por su parte, la Administración debe tomar, de forma inmediata,
medidas para la mejora del tráfico en las zonas escolares. Entre ellas, la OCU demanda la planificación de un transporte escolar sostenible; el impulso de un transporte no motorizado útil y eficaz; y la creación de un Plan de Regulación del tráfico de cada zona para absorber el tráfico a través de carriles, semáforos, rotondas y agentes físicos. Todas estas medidas contribuirían a crear un medio ambiente más sostenible y al ahorro de las familias. Positivamente, algunos de los colegios analizados ya han tomado medidas para aliviar esta situación, fomentando por ejemplo el transporte colectivo a través de sus páginas web.