La integración laboral de los colectivos más desfavorecidos, principal motivación de la Responsabilidad Social Empresarial (RSE) que generaron en 2013 siete millones de beneficiarios directos, con niños y jóvenes como el colectivo al que se destinan más recursos. Los proyectos de Responsabilidad Social Empresarial (RSE) contribuyen a la progresiva mejora de la sociedad y a la disminución de la brecha existente con los colectivos desfavorecidos. Con el objetivo de medir, analizar y evaluar la contribución real de las empresas a la sociedad en este sentido, la Fundación Seres, organización española que promueve la acción social de las empresas, ha llevado a cabo la publicación de la primera edición del I Informe Seres del impacto social de las empresas, elaborado por Deloitte, análisis en el que han participado 50 empresas miembro de la Fundación Seres cuya facturación agregada equivale al 18% del PIB en España en 2013.
Entre los principales indicadores extraídos del análisis, el informe destaca que las empresas analizadas destinaron en 2013 un equivalente al 2,8% de sus beneficios netos al desarrollo de programas de actuación social (un total de 457 millones de euros en las empresas consultadas), y se llevaron a cabo 94 proyectos de media por empresa (más de 4.500 proyectos en total). La inversión media de los proyectos en actividades llevadas a cabo en España fue casi tres veces superior a la destinada a proyectos de RSE de ámbito internacional.
El informe pone de manifiesto el impacto directo que tienen en los ciudadanos las actuaciones sociales de las organizaciones, en términos de atención de necesidades y desarrollo de capacidades y oportunidades. Así, los programas sociales de las empresas analizadas han generado, tanto en España como en el extranjero, siete millones de beneficiarios directos. La infancia y la juventud es el colectivo al que se orienta un mayor número de empresas (seis de cada diez cuentan con programas específicos en esta línea), y el que cuenta con un mayor número de beneficiarios de los proyectos desarrollados: hasta 2,7 millones de personas.
En relación a la finalidad del programa, el 70% de las empresas consultadas han llevado a cabo actuaciones de integración laboral, de las que se han beneficiado más de 30.000 personas de colectivos excluidos (8.000 de las cuales se han integrado en las propias organizaciones).
El estudio, llevado a cabo por la Fundación Seres y Deloitte, analiza también el impacto que estos proyectos tienen en las propias organizaciones que los desarrollan. En este sentido, ocho de cada diez empresas cuentan con programas de Voluntariado Corporativo, y un total de 84.800 empleados (el 12% de los trabajadores de las empresas analizadas) participan en programas para la mejora de la sociedad. El informe incide también en la necesidad de que las actuaciones sociales que se lleven a cabo se fundamenten en la colaboración con múltiples agentes, creando una importante red con entidades sociales que genere valor a las relaciones económicas, sociales e institucionales. En este sentido, las compañías han realizado más de 3.800 colaboraciones con ONGs en el marco de los programas de actuación social de 2013.
El I Informe Seres del impacto social de las empresas han sido elaborado a partir de un modelo de contribución social y económica elaborado por Deloitte (Global Impact Model) y aplicado a 50 empresas (con una facturación media de 42.000 millones de euros y una plantilla media de 17.000 profesionales) miembros de la Fundación Seres. El modelo aplicado evalúa la concordancia entre los objetivos de la RSE de las empresas y los resultados de su actividad. La definición de este modelo se ha realizado a partir de cinco capitales (humano, organizacional, relacional, económico y social), 16 ejes de contribución y 138 indicadores definidos.