En España, las inversiones en vídeo publicitario han crecido hasta un 65,6% en 2015, frente al 21% del incremento del total de la inversión en publicidad digital. El citado año se destinaron a esta publicidad 117,16 millones de euros, lo que representa el 11% de la inversión display, según el último Estudio de Inversión Publicitaria en Medios Digitales de «http://www.iabspain.net/» IAB Spain.
No obstante, el inventario premium donde servir vídeo no crece al mismo ritmo que la demanda. En este contexto surgen nuevas formas de crear ingresos y fidelidad hacia la marca, como es el caso de los anuncios de vídeo out-stream, cuya popularidad sigue aumentando. También porque se trata de un formato de publicidad nativa, nada intrusiva para los usuarios, que llega de manera natural y ofrece una mejor experiencia y más intuitiva. A diferencia del video pre-roll, esta publicidad no depende del Windows, sino que funciona directamente insertada en los espacios naturales existentes dentro de un artículo. Si el usuario se desplaza hacia afuera, el anuncio se pone en modo pausa; en cambio, una vez visto de principio a fin, desaparece, y el usuario puede seguir navegando por el contenido original, haciéndolo así menos intrusivo. Además, permite a los editores premium monetizar el contenido que no sea de video al crear un inventario adicional de video-publicitario a través de una simple etiqueta JavaScript. También pueden diversificar y liberar inventario al vender out-stream de una forma programática, a través de YuMe, y llegar a su audiencia clave mediante publicidad nativa.
Por su parte, los anunciantes son capaces de alcanzar a su target a través de un inventario altamente visible con formatos publicitarios de vídeo interactivo. De hecho, los nuevos formatos out-stream mejoran la visibilidad ya que sólo se ejecutan cuando los anuncios están visibles, ya sea incrustados en el contenido editorial o en otro punto natural de elevada interacción con el usuario. Dada la creciente demanda por parte de editores y anunciantes de publicidad segura y 100% visible, los anuncios de vídeo interactivo out-stream seguirán ganando popularidad en el mercado al tratarse del formato que cumple los requisitos de todas las partes: anunciantes, marcas y editores. No en vano el objetivo de este formato es mejorar la forma en que la publicidad está hecha y consumida, ofreciendo a anunciantes, editores y marcas aumentar su facturación al tiempo que proporcionan a sus usuarios una experiencia mejor.
No obstante, el inventario premium donde servir vídeo no crece al mismo ritmo que la demanda. En este contexto surgen nuevas formas de crear ingresos y fidelidad hacia la marca, como es el caso de los anuncios de vídeo out-stream, cuya popularidad sigue aumentando.
Dada la creciente demanda por parte de editores y anunciantes de publicidad segura y 100% visible, los anuncios de vídeo interactivo out-stream seguirán ganando popularidad en el mercado al tratarse del formato que cumple los requisitos de todas las partes: anunciantes, marcas y editores. No en vano el objetivo de este formato es mejorar la forma en que la publicidad está hecha y consumida, ofreciendo a anunciantes, editores y marcas aumentar su facturación al tiempo que proporcionan a sus usuarios una experiencia mejor.