La Comodidad y las cacicadas han hecho posible acuerdos con productoras privadas y una explotación comercial low profile ante la seguridad de que los déficits se compensarán con el erario público. Ante esto las tvs auonómicas van a gastar seguramente más del 1,12% más que en 2009. Unas ayudas que se dan, según el Economista, a través de subvenciones directas o transferencias de capital. “A la cabeza de las aportaciones figura Cataluña, que tiene presupuestados este año 282,4 millones en su corporación de medios audiovisuales, un 8 por ciento más que en 2009?. Pero, al menos, TV3 mantiene una cuota de pantalla más que aceptable. Le sigue RTV Andalucia, con 174 millones; la Comunidad Valenciana, con una aportación de 126,9 millones; el País Vasco, con 116,4 millones y Galicia, con 91,6 millones». “La Generalitat valenciana, que ya había dado 135,7 millones a su televisión autonómica en 2009, tuvo que hacer una inversión adicional, hasta 279 millones de euros, para compensar los resultados negativos de todo el ente público».Se trata de las segundas televisiones públicas más caras de Europa, con un coste por hogar de 186 euros al año, tan sólo superado por Alemania, con 192 euros, de acuerdo con un estudio elaborado por Deloitte para Uteca, la patronal de las televisiones privadas. Pero lo más grave es la deuda acumulada por los organismos públicos, en muchos casos con poca audiencia, sigue además creciendo sin freno. La de RTVE, asumida hace cuatro años por la Sepi con la intención de amortizarla este mismo ejercicio, se elevaba al cierre de 2009, a 1.500 millones. La de las cadenas autonómicas es de 1.862 millones. El nuevo estudio de Uteca se ha realizado sobre los cinco grandes países de la Unión Europea donde el coste es más alto, y sitúa a Alemania, con un coste bruto por hogar de su televisión pública, descontados los ingresos publicitarios, de 215 euros. Le siguen Reino Unido y España, prácticamente en el mismo nivel, con 187 y 186 euros respectivamente. Sin embargo, según Uteca, si se tiene en cuenta el coste bruto armonizado, teniendo en cuenta el PIB per cápita de cada país, el coste en España supera ya a la televisión británica y se coloca muy cerca de la alemana. El coste que cada ciudadano paga por la televisión pública no es igual en todas las autonomías. Los catalanes pagan más de 200 euros al año por hogar con un coste mayor. Y lo mismo sucede con Valencia y el País Vasco, donde la inversión en televisión es mayor en aras de dar más difusión a sus idiomas propios. El estudio de Deloitte pone en evidencia, de hecho, que las televisiones privadas son mucho más eficientes. Mientras que el gasto de explotación por punto de audiencia se eleva a 104 millones de euros en el caso de las autonómicas y a 48,8 millones en el de RTVE, en las privadas se reduce hasta tan sólo 37,2 millones.