Se trata de una campaña con ayuda de la UE y el gobierno búlgaro, a través de la asociación nacional de procesadores lácteos de Bulgaria. El programa del Patrimonio Europeo de Lácteos es una campaña de promoción y de información a la vez de estos dos quesos de antiquísimo origen tracio. La campaña está implementada por la Asociación Nacional de Procesadores de Leche de Bulgaria y cofinanciada por la UE y la República de Bulgaria para los mercados de España y Alemania por sus condiciones favorables. Los objetivos generales y específicos son: aumentar el consumo, incrementar la cuota de mercado y reforzar la imagen de los productos lácteos búlgaros. La duración del programa es de 36 meses, empezando en España en el mes de abril de 2011 y hará especial referencia a la calidad y seguridad alimentarias, con actividades promocionales y de degustación, así como una campaña de publicidad en medios de comunicación. La Asociación Nacional de Procesadores de Leche es una organización voluntaria, sin fines lucrativos y alineación con partidos políticos, que unifica mas de 120 empresas procesadoras de lácteos de Bulgaria. Los quesos Sírene y Kashkaval forman parte del Patrimonio Europeo de Lácteos y atienden las necesidades nutricionales y culinarias de los europeos de hoy con respeto a los métodos tradicionales de elaboración y a las normativas europeas de seguridad alimentaria. Sírene es un queso blanco búlgaro en salmuera, que se elabora con leche de vaca, oveja o cabra. Con su sabor suave y textura levemente granosa Sírene se usa no sólo como aperitivo, sino también en la preparación de desayunos, ensaladas y platos vegetarianos o dietéticos. Kashkaval es un queso amarillo duro, característico de Bulgaria. Se elabora con leche de vaca u oveja y tiene un sabor específico y fuerte, muy diferente de los otros quesos amarillos europeos. Sólido y flexible, sin agujeros, Kashkaval puede formar parte de todo el menú, desde los entremeses hasta el postre. Para elaborar Sírene se pasteuriza la leche y se enfría, luego es inducida a cuajarse usando el cuajo. Después de que cuaje, se escurre el agua y se echa la sal. La sal es imprescindible porque impide el desarrollo de microbios que podrían estropear el queso. Sírene tiene que madurar alrededor de 45 días a 12°C. Cuando esté preparado, el queso se conserva y envasa en salmuera. El Kashkaval tiene una producción descubierta por las mismas tribus antiguas cuando éstas procuraban conservar el queso para un período de tiempo más largo y se ha ido desarrollando a lo largo de muchos siglos. La tecnología consiste en cuajar, sumergir en agua caliente o en salmuera, alrededor de 73°C, y echar la sal. El tratamiento térmico ejerce un efecto conservador sin que se pierdan los microorganismos lácteos útiles. Para obtener el sabor y el olor específicos Kashkaval tiene que madurar bien. Kashkaval no se parece a los otros quesos amarillos europeos que se producen con fermentos lácteos. Debido a las diferencias en la tecnología para su producción en el buen Kashkaval no existen los agujeros.