El Comité Ejecutivo de la Asociación Española de Anunciantes (AEA) y el Comité Directivo de la asociación, podrían haber resuelto recurrir «la suavización» del Consejo de Ministros del pasado 24 de agosto, a las condiciones establecidas por el organismo independiente, Comisión Nacional de Competencia (CNC) para la fusión A3/LaSexta. El recurso discutiría los motivos argumentados por la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría como » el interés general, el mantenimiento del pluralismo informativo y, sobre todo, la rapidez en la aplicación (del Plan para el Dividendo Digital), que redistribuye el espacio radioeléctrico para las televisiones.
Los cambios afectaron a la comercialización de la publicidad que podrían hacer las cadenas fusionadas y atienden a la demanda de Antena 3 y La Sexta de que se les impusieran las mismas condiciones que a Telecinco y Cuatro en su fusión anterior ya que Antena 3 y La Sexta se consideraron perjudicadas porque tener unas condiciones más duras que las sufridas por sus competidores, en alusión a la de Telecinco con Cuatro.
La Vicepresidenta del Gobierno, Sáenz de Santamría, que tardó poco más de una semana en atender a la Unión de Televisiones Comerciales Asociadas (UTECA) tras las elecciones del 20N, en evidente muestra de clientelismo, -que ya mantuvo la Vicepresidenta Fernández de la Vega- llegó a un acuerdo el día antes del Consejo de Ministros, para reubicar los canales privados y dejar sitio a la nueva tecnología móvil, a cambio de desautorizar a la CNC, haciendo coincidir las nuevas condiciones para la operación de Antena 3 y La Sexta, con el dividendo digital, pese a no tener relación alguna. El Propio ex presidnete de la CNC Luis Berenguer decía en una columna del país del 13 de septiembre que «la relación entre un proceso de concentración de medios y el plan de liberación del dividendo digital no creo que pueda explicarla ni quien se haya inventado tan absurdo argumento.»
Los más contradictorio es que durante la tramitación parlamentaria el PP enmendó la posibilidad de que el Gobierno interfiriera la independencia de la CNC proponiendo la supresión de esa facultad del Gobierno. Sáenz de Santamaría, olvidó explicar el detalle en su comparecencia y se aplicó en utilizar lo mismo que poco antes criticaba, en la rueda de prensa. Para la Vicepresidenta «en el sistema español», (pese a la oposición del PP) «en los casos de concentraciones de empresas que puedan afectar a la competencia, es la CNC la encargada de autorizarlas, o no. El Gobierno solo puede intervenir si hay otras razones que no se refieran a la competencia, sino al interés general». Y este es el caballo de batalla ¿Es de interés general reducir el espectro de competencia en las tvs a un duopolio, cuando se habla, sin embargo, de escasa competencia efectiva, en el sector de distribución de carburantes, para explicar el alto coste de los combustibles, según la misma CNC?
La CNC dictaminó el pasado 13 de julio que las empresas debían comercializar por separado la publicidad. «Antena 3/La Sexta deberá romper sus acuerdos de gestión conjunta de publicidad de canales de TDT en abierto de terceros y no podrá firmar nuevos acuerdos de este tipo», según la primera de las obligaciones que estableció la CNC. Ahora el Gobierno elimina esa prohibición. Pero fija como condición que los bloques de publicidad no podrán ser comercializados en canales cuya suma no supere el 22% de la audiencia total. Los anunciantes y los usuarios de la comunicación han venido pidiendo -aunque no han sido recibidos al mismo nivel, ni en tiempo que UTECA- pidieron al Gobierno que no variase las condiciones que la Comisión Nacional de la Competencia para la fusión de Antena 3 y La Sexta y que, además, las extendiera también a Telecinco y Cuatro.
El mismo Berenguer explicaba en su citada columna, que «el razonamiento según el cual a Antena3/La Sexta se le han impuesto unas condiciones más duras que a Telecinco/La Cuatro…, demuestra el desconocimiento en materia de competencia. Pensar que en la actualidad, tras la primera de las concentraciones y con un número todavía menor de operadores, de las características del mercado son las mismas que las que existían antes de ella, supone un error de bulto en el que ningún experto en competencia debe incurrir. Pero, obviamente, quien pretende así argumentar no es un experto.»
Precisamente ese fué el argumento de Antena 3 y LaSexta para rechazar esas condiciones por considerarlas «injustas y discriminatorias», y sus responsables advirtieron de que en el caso de aceptarlas quedarían en una situación de desventaja frente al otro gran grupo audiovisual, Mediaset España (Telecinco y Cuatro), extremo no compartido por nadie más que el mismo Gobierno (ni siquiera las enmiendas al respecto del PP) y UTECA.