La mayoría de los ciudadanos de la UE estaría más inclinado a votar en las elecciones europeas de mayo de 2014 si cada grupo político nombra a su candidato para ser el próximo Presidente de la Comisión, según una nueva encuesta del Parlamento Europeo publicada hoy. Por primera vez, el próximo Presidente de la Comisión será nombrado por el Parlamento recién elegido, teniendo en cuenta los resultados de los comicios. La encuesta también muestra que hoy más ciudadanos se sienten ‘españoles y europeos’, a pesar de que la crisis disminuye su confianza en el funcionamiento de ambas democracias. La encuesta se llevó a cabo entre el 7 y 13 de junio, con opiniones de más de 27.000 encuestados en los 28 países de la UE.
Por primera vez en la historia, el Parlamento Europeo que salga de las urnas en mayo de 2014 elegirá al Presidente de la Comisión Europea. El 47% de los españoles (y el 55% de los europeos encuestados) afirmó estar más inclinado a votar en las elecciones parlamentarias si los grupos políticos eligen a un candidato para el puesto. Además, el 73% de los españoles dijo estar a favor de la elección directa del Presidente de la Comisión Europea en el futuro. La lucha contra el desempleo (79%) –en particular el paro juvenil (39%)-, las desigualdades sociales (38%) y la deuda pública (29%) fueron los desafíos más citados por los encuestados nacionales para los años venideros, coincidiendo con el resto de los europeos. Pierden relevancia otras prioridades como la inmigración, el medio ambiente, el terrorismo o la lucha contra el fraude fiscal.
Hoy un 52% de encuestados en nuestro país describe su identidad como “española y europea” (nueve puntos más que en junio de 2012). Disminuye sin embargo ligeramente el convencimiento de que pertenecer a la UE sea “algo bueno”. El 47% de españoles lo considera positivo (cuatro puntos menos que hace un año), mientras que el 24% piensa que ser un país de la UE es “algo malo” (seis puntos más que en 2012), y aumenta del 30% al 41% el porcentaje de españoles que opina que el país “no se ha beneficiado de su pertenencia a la UE”.
En cuanto al funcionamiento de la democracia en los países nacionales y la UE, la resaca de la crisis deja huella en las respuestas: Si el 44% de los europeos se consideran satisfechos con el funcionamiento de la democracia en la UE, la cifra se reduce al 29% de satisfechos en España (seis puntos menos que en 2012), el 29% también en Chipre o el 14% en Portugal (donde la cifra baja nueve puntos). El número de españoles contentos con el funcionamiento de la democracia en su país también disminuye del 32% al 27% en un año.
Casi cuatro de cada diez europeos (39%) considera que su voz cuenta y es escuchada en Europa (28% en el caso de los españoles). Para hacerse oír en Bruselas, una clara mayoría de españoles considera que la manera más eficaz es votar a las elecciones al Parlamento Europeo (57%), utilizar la nueva Iniciativa Ciudadana Europea para pedir cambios legislativos (29%) o escribir a su eurodiputado (19%). El 72% de los europeos sigue considerando que lo que les une es más fuerte que lo que los divide, cifra que se ha reducido del 71% (en 2012) al 56% en el caso de los españoles. Los elementos clave que reforzarían su sentimiento de pertenencia europea sería la creación de un sistema de protección social europea (pensiones, sanidad), la libertad de instalarse como pensionista jubilado en cualquier país de la UE o lograr el reconocimiento total de cualificaciones profesionales en los diferentes Estados de la UE. La libre circulación, el mantenimiento de la paz y el euro siguen siendo los mayores beneficios obtenidos por pertenecer al club europeo, tanto para los españoles como para los demás encuestados.