Según el último estudio de lastminute.com, el 86 % de los españoles en activo afirma no haber fingido una enfermedad para no acudir a su puesto de trabajo. Los españoles superan la media europea en más de diez puntos, que se sitúa en el 75%, y se posicionan como los trabajadores que se cogen menos bajas por enfermedad falsas en el continente. Este estudio aborda también las razones más habituales para intentar no acudir a trabajar. El principal motivo de los españoles, al igual que el resto de europeos, es quedarse en casa para solucionar problemas domésticos, papeleo o gestionar una cita médica.
En 2012 pocos españoles han faltado a su puesto de trabajo fingiendo una enfermedad. El 86% de los trabajadores en activo consultados por lastminute.com afirman no haber realizado esta práctica en 2012, el porcentaje más alto de Europa. Los motivos van desde la necesidad de tiempo libre para hacer papeleo, superar una resaca o simplemente relajarse en casa. Así lo acredita
lastminute.com, agencia online especialista en viajes y tiempo libre, en su último estudio realizado entre 7.300 adultos en seis países, sobre el comportamiento de los trabajadores europeos en 2012 a la hora de fingir enfermedades y otras dolencias para no acudir a su puesto de trabajo. Los españoles destacan como los europeos que en menos ocasiones fingen padecer cualquier dolencia para no ir a trabajar (14%), seguidos por los franceses (18%) y los alemanes (21%). Frente a estos, los irlandeses se sitúan como los europeos que simulan en más ocasiones una enfermedad inexistente para no trabajar (29%) seguidos por los italianos, (27%) y los británicos (25%).
Entre los trabajadores encuestados, los que menos han utilizado esta “modalidad” de días libres son los mayores de 44 años (el 90% asegura no haber disfrutado de días libres a costa de una falsa enfermedad en 2012) frente a los jóvenes entre 18 y 24 años (64%). Si se observan los resultados relativos a la media de días, se puede establecer que los trabajadores de más edad son los que menos utilizan este tipo de bajas pero, si lo hacen, son los que las toman por más tiempo, de media 8,4 días (los mayores de 55) frente a los 4,17 días (entre 18 y 24 años).
Son también llamativos los argumentos de los españoles para no acudir a su puesto de trabajo. Como principal motivo aparece tener que dedicarse a problemas domésticos, papeleo y gestionar citas médicas. En segundo puesto es recuperarse de una resaca (común en el resto de vecinos europeos) o, en tercer puesto, acudir a una entrevista de trabajo. Entre el resto de encuestados del continente destacan los irlandeses, el 21% de los encuestados en este país dedica este tipo de días libres a superar la resaca del día anterior o los franceses, que también en un 21% dedica sus días de falsa enfermedad a disfrutar de dormir, ver la tele o relajarse.
Entre aquellos que optan por evitar aparecer en su puesto de trabajo proponiendo cualquier excusa, los resultados totales del continente y también los de España señalan que los hombres utilizan más esta técnica que las mujeres. Los hombres consultados han faltado a su trabajo una media de 5,56 días mientras las mujeres 4,45 días de media. “Siempre es complicado encarar un nuevo día de trabajo y, a veces, resulta muy complicado resistir la tentación de hacer otros planes. Nuestra investigación muestra que se pierden millones de días de trabajo pero, sorprendentemente por motivos bastante mundanos como realizar tareas domésticas, rendirse ante la pereza o recuperarse de una resaca”, ha comentado Francesca Benati, Directora General de lastminute.com para España e Italia.
• Trabajadores que admiten haber cogido “bajas por enfermedad falsas” en 2012 (tomando días libres por enfermedad cuando realmente no tenían ninguna)
