Lo decía hace unos días Nielsen y lo confirma una nueva encuesta de GFK. Pese a que toda Europa se encuentra en valores negativos respecto a las expectativas sobre la situación económica, nuestro país se sitúa a la cola de los países de la región con -53 en el último mes de 2012. Europa está estancada en la recesión. Sin embargo, los expertos, así como algunos consumidores, empiezan a pensar que a finales de 2013 la mala situación económica empezará a remitir. La excepción la constituyen los españoles, que no ven el cambio de ciclo hasta dentro de 3 años. Esta es una de las conclusiones del último estudio Clima de Consumo en Europa y Estados Unidos realizado por GfK, empresa especializada en estudios de mercado. En comparación, los países que cierran el último trimestre de forma más optimista – a pesar del tono negativo general – son Rumania (-9) y Alemania (-18). A cierta distancia les siguen Bulgaria (-21), Reino Unido (-22) y República Checa (-24).
El informe sobre el Clima de Consumo de Europa y EEUU se difunde con carácter trimestral y analiza las expectativas de la población de 13 países: Estados Unidos, Alemania, Austria, Bulgaria, España, Francia, Grecia, Italia, Polonia, Portugal, Reino Unido, República Checa y Rumania. Entre los indicadores analizados están las expectativas sobre la situación económica, el nivel de precios y desempleo del país, así como las previsiones de ingresos, consumo y ahorro del hogar durante los próximos doce meses. Cada indicador toma valores entre -100 y 100.
El año 2012 ha sido un año complicado para España, pero las perspectivas para 2013 tampoco son muy favorables, sobre todo, si se analizan las previsiones de ahorro, ingresos y gastos del hogar. Todos los valores han sufrido un empeoramiento en las expectativas de los consumidores. España se sitúa entre las últimas posiciones en relación a las expectativas de ahorro y renta. En el caso del ahorro, los españoles vuelven a reducir sus previsiones y sitúan el índice en un -45, sólo superado por el Reino Unido (-48,1). En cuanto a los ingresos, el indicador se ubica en un -50,8, por delante de Francia (-55) e Italia (-58,4). La única excepción la constituye Alemania con un índice medio de 23 puntos durante el trimestre en estudio.
La debilidad de la demanda interna y la tasa de desempleo actual vuelven a ser factores determinantes en las expectativas de gasto. A excepción de los sectores de equipamiento del hogar y ocio, el resto de partidas de ámbito doméstico presentan nuevamente caídas con respecto al tercer trimestre de 2012. Se acentúa sobre todo en los bienes de primera necesidad, que fluctúan del 8,4 en octubre, a un 3,0 en diciembre, tras remontar el -0,3 de noviembre, constituyendo así los valores más críticos de todo al año. Además, el paro aumentó en 2012 un 13% con respecto a 2011, lo que situó casi en seis millones de personas el número total de desempleados. Estos datos de la EPA (Encuesta de Población Activa) son los peores desde 2001 y sitúan a 2012 como el sexto año consecutivo de aumento de la tasa de desempleo.
Estas cifras están directamente relacionadas con los altos valores de pesimismo que el estudio arroja: El 61% de los españoles desempleados cree poco o nada probable encontrar trabajo en los próximos doce meses. Mientras, un 14 por ciento de la población empleada teme perder su puesto. España, además, es el que muestra un indicador de expectativas de desempleo más pesimista con respecto a otras economías, llegando a ser tres veces superior al de Alemania. España y Grecia son los países de la Unión Europea con las tasas de paro más elevadas, en concreto en el nuestro se ven incrementadas en mayor medida las cifras de desempleo de larga duración.
Según señalaba Nielsen la semana pasada, el 92% de los españoles ve malas perspectivas laborales para el 2013, y un 78% no ve bien sus finanzas personales. Un 83% de ellos cree que no es buen momento para comprar nada que no sea indispensable. Las mayores preocupaciones de los españoles son el paro, la economía y el aumento de los precios. Ocho de cada diez españoles han cambiado sus hábitos de compra por la crisis. Eran datos del Índice Global de Confianza de los consumidores en el IV trimestre de 2012 que descendió a 91, un punto por debajo que el trimestre anterior, pero dos puntos por encima del que tenía en el cuarto trimestre de 2011. De los 58 países analizados por Nielsen, en el último trimestre de 2012 la confianza descendió en 33 países, se mantuvo igual en 6, y aumentó en 19, siempre en comparación con los tres meses anteriores.
España se coloca entre los países con menor confianza, con un índice de 46, dos puntos menos que en el trimestre anterior, y sólo por delante de países como Grecia (35, y un descenso de 11 puntos), Hungría (37), Portugal (38, y un descenso de 3 puntos) o Italia (39, con una baja de 7 puntos). Francia, con 52 puntos y un descenso de 9 puntos, aparece justo al lado de España. En Alemania el índice asciende a 87 puntos, uno más que en el trimestre anterior; y en Estados Unidos está en 89, con una bajada de un punto. Entre los países más optimistas están India, con 121 puntos; Filipinas, 119; Indonesia, 117; y Tailandia, con 115. El único país europeo con más de 100 puntos es Noruega, con 102. El 59% de los participantes en el estudio consideran que están en una recesión, tres puntos menos que en el trimestre anterior. En Norteamérica piensan que están en crisis el 74%, por el 81% que lo consideraban en el tercer trimestre. También es positivo que un 53% de los encuestados opinan que sus finanzas personales en los próximos doce meses serán buenas o excelentes.