Nuestra conducta online ha cambiado enormemente en tan solo unos años, a medida que hemos incorporado las redes sociales en nuestras vidas digitales y sociales, según recoge una encuesta reciente de Intel en Europa y Oriente Medio llamada “UltraYou”. Nuestros perfiles en las redes sociales reflejan nuestras aspiraciones, incluyendo nuestro deseo para parecer más populares, atractivos, inteligentes o excéntricos. La encuesta ha mostrado nuestro deseo de proyectar una versión mejorada de lo que realmente somos – es un hecho que podemos observar actualmente en cualquier parte del mundo. A los españoles les gustaría parecerse más al personaje que proyectan en su perfil social. Los hombres quieren parecer divertidos e inteligentes, mientras que las mujeres desean tener una imagen perfecta.
Nuestro mundo digital puede representar una proyección virtual muy creíble de nuestras aspiraciones personales. Según la encuesta, la mitad de los europeos manifiesta su deseo de mostrar su “UltraYou”, lo que significa que quieren parecerse más a la personalidad descrita por ellos mismo en sus perfiles en redes sociales que a lo que en realidad son. En Europa, los holandeses son los que más desean parecerse a su “yo” virtual, en España casi un 50% de los encuestados querría parecerse más a su perfil digital. Esta característica de las personas para mejorar sus perfiles personales varía. Así, en diferentes países se usan distintas “mentiras sociales” para sorprender, impresionar y atraer a nuestra audiencia online formada por amigos y familiares.
Nuestro aspecto físico ha sido durante mucho tiempo una forma de obtener credibilidad social – mostrándonos bien arreglados, con ropa moderna y elegante y utilizando accesorios de mucho estilo para parecer más atractivos. Hoy en día, el mundo digital ha abierto un campo totalmente nuevo para mostrarnos al mundo. La encuesta también refleja las diferencias entre españolas y españoles a la hora de actualizar sus perfiles. Las mujeres son más proclives a manipular sus perfiles en redes sociales mediante la selección cuidadosa de las imágenes más favorecedoras, mientras que los hombres se centran más en la personalización de sus mensajes para parecer más divertidos, inteligentes o excéntricos. El 54% de las mujeres españolas admitió manipular su imagen online para impresionar a los demás, frente al escaso 20% de hombres que reconoce retocar sus fotos para agradar a sus contactos; acorde a las respuestas de los encuestados, ellos prefieren postear frases que les hagan parecer más inteligentes. Las variaciones en los diferentes países europeos reflejan las diferencias culturales; como refleja los resultados de Egipto y de los Emiratos Árabes Unidos, que parecen más interesados en crear un aura intelectual con la redacción de mensajes, mientras que en Holanda y en la República Checa les gusta presumir más de sus familias y de sus animales de compañía.
Encontrar el amor o hacer nuevas amistades fueron citadas como las razones más comunes para permitirse algunas “mentiras sociales”, un rasgo apreciablemente más destacado, de nuevo, en las mujeres que en los hombres. De la misma forma que tenemos cuidado a la hora de gestionar nuestra propia imagen en las redes sociales, también somos conscientes de la capacidad de los demás para mejorar sus propios perfiles. Pero, ¿cómo podemos saber si alguien miente online? Cerca de la mitad de los españoles indicó que los mensajes que parecen “demasiado buenos para ser verdad” pueden delatar, e igualmente más de la mitad de encuestados indicó ser consciente cuando las afirmaciones que hace online una persona no se ajustan a sus acciones en la realidad. Asimismo, un 39% de los españoles manifestó que las imágenes alteradas de forma artificial con programas de edición de fotografía son señales de advertencia de que alguien está mintiendo.
Debido al gran interés que suscitan los contenidos de las redes sociales, la encuesta preguntó por los dispositivos preferidos por los usuarios para gestionar sus perfiles mientras se desplazan. Parece que la mayoría prefiere utilizar un ordenador portátil para disfrutar de una experiencia completa en redes sociales – incluyendo el envío de contenido y la gestión de varios perfiles de redes sociales-, aunque valoran el smartphone positivamente por la facilidad para subir fotos y vídeos al perfil. Las caracterísitcas preferidas por las que los usuarios consultan y actualizan sus perfiles sociales utilizando un portátil fueron principalmente la duración de la batería (48%) y el menor tiempo de arranque del dispositivo (37%). Más de un tercio (32%) afirmó que tener un ordenador portátil más delgado y ligero podría animarles a participar más en sus redes sociales.
Las personas tienen aún unos valores fundamentales que siguen vigentes tanto en el mundo real como en el digital. Hay temas que deberían seguir perteneciendo al ámbito privado y que no se deberían exponer online, según opina un 85% de los españoles. Con la misma contundencia se afirmó que las personas dan a conocer demasiados detalles de su vida que deberían mantener en un ámbito estrictamente personal. De esto se desprende que la generación futura de usuarios de redes sociales debería tener más cuidado con sus conductas en la Red a la hora de crear sus perfiles online, en España la mayoría de la gente (84%) está de acuerdo con la necesidad que existe de que los padres enseñen a sus hijos unos buenos modales “online”. En esta misma línea, a la hora de valorar la conducta de las otras personas, ciertos “hábitos molestos” como el uso de un lenguaje soez y la distribución en exceso de información privada fueron dos de las principales quejas (57% de los encuestados así lo indicaron), seguidas de cerca por la publicación de información cotidiana trivial (55%) y la distribución de fotos explícitas o inapropiadas (54%).