Se trata de datos del Estudio Ketchum Leadership Communication Monitor 2016 entre 3.000 ciudadanos de 10 países, presentado este jueves. Un 65 % de los encuestados desea que las mujeres sean las que lideren el mundo en los momentos de cambios rápidos y difíciles que se avecinan en los próximos 5 años. El 52 % creen que el liderazgo de una organización debería provenir de todas las personas que la integran, por encima del CEO (19 %), otros cargos directivos (16 %) o el Consejo de Administración (13 %). En España, los líderes políticos son los que más defraudan en el cumplimiento de expectativas.
Los españoles (65 %), muy por encima de la media de otros países (39 %), eligen a las mujeres como los mejores líderes de cara al futuro inmediato. Éste es uno de los datos más relevantes de los extraídos del estudio Ketchum Leadership Communication Monitor, que la agencia de Comunicación Ketchum desarrolla y presenta por 5º año consecutivo, un trabajo de investigación global que se realiza entre más de 3.000 ciudadanos de 10 países (además de España, EE.UU., Brasil, Reino Unido, Alemania, China, Singapur, Japón, Sudáfrica y Emiratos Árabes Unidos).
Se han analizado las opiniones de los ciudadanos sobre el liderazgo, tanto de las organizaciones como de líderes empresariales, políticos, de ONG, de comunidades locales y dirigentes sindicales. En España, más de la mitad (52 %) consideran que el liderazgo de una organización debería emanar de todos sus integrantes (vs 38 % de media) más que de sus dirigentes. Entre las tipologías, los representantes empresariales muestran un liderazgo algo más efectivo que el resto (16 %), aunque –como el resto- esta percepción se reduce año tras año.
Los líderes políticos (al igual que los sindicales y locales) solo alcanzan un 7 % de efectividad, 5 puntos menos que el año pasado. La peor valoración hasta la fecha. El 54 % cree que no han cumplido con las expectativas. La comunicación por parte de los líderes sigue considerándose muy importante, aunque en España algo menos que en la media de los países analizados (62 % vs 71 %). Sin embargo, los líderes no responden tampoco en este aspecto como deberían, y los consultados consideran muy negativa su eficiencia en este ámbito (-43% importancia vs eficiencia, de media).
La visión de las mujeres líderes
Tras la presentación de los resultados del estudio, tuvo lugar una mesa redonda que, moderada por Teresa García-Cisneros (CEO de Ketchum), contó con la participación de Carmen Alonso (directora general de VISA España), Elena Pisonero (presidenta de Hispasat) y Gema Sanz (responsable Desarrollo Negocio de Madrid Netework y exdiputada del Partido Popular en la Asamblea de Madrid). Para Pisonero, los resultados del estudio se explican porque “los líderes que vemos actualmente son los de un mundo que ya no existe. Se busca otra forma de liderar”, y añade que, en este sentido, “las mujeres nos tiramos menos faroles, y la autenticidad es un valor muy demandado. Y siempre superamos las expectativas, porque se espera menos de nosotras”.
Por su parte, Gema Sanz, mantiene que “la mujer tiene más protagonismo, precisamente porque somos más mujeres en el mundo laboral, profesional y político. Hay más mujeres líderes, aunque hay campos en los que todavía no hay suficiente presencia”.
“Las mujeres somos más inclusivas, más comprensivas y más compasivas, también dirigiendo” afirmó Carmen Sánchez, que defendió también que el fracaso y el error son parte del camino hacia el éxito y la excelencia.
Todas las participantes estuvieron de acuerdo en reivindicar la ambición en las mujeres, muchas veces considerado un concepto negativo por estar mal entendido. La mujer no debería avergonzarse de demostrar que quiere ser mejor y progresar en su carrera. Es algo perfectamente lícito, tanto para ellas como para los hombres.
Los atributos del buen líder
Tanto en estas cinco primeras como en el resto, el caso de España destaca porque, en todas ellas, las mujeres tienen un mejor desempeño. Principales barreras a la hora de ocupar puestos de liderazgo. En cuanto a las medidas a adoptar para eliminar o reducir estas y otras barreras, los españoles eligen:
· las acciones internas de las propias organizaciones (59 %)
· cambios en la legislación (57 %)
· la responsabilidad personal e individual de las personas (49 %)
Estilo de liderazgo.
Los consultados en nuestro país prefieren:
· líderes de pocas palabras (71 %)
· que utilizan un lenguaje corriente (90 %)
· con experiencia en el “mundo real” (67 %)
· que dicen lo que piensan (78 %)
· piden disculpas cuando se equivocan (93 %)
· toman sus decisiones pensando en el bien común (78 %
