Los precios de Google Compute Engine descienden, aproximadamente, un 10% para todo tipo de casos, en todas las regiones. Esta rebaja del precio es el resultado de una mayor eficiencia en sus centros de datos, además de la reducción de precios en el hardware, según Google. Desde Google señalan que la base de cualquier carga de trabajo en la nube, debería ser sencilla y fácil de aprovisionar, dimensionarse sin esfuerzo y con precios acordes con la ley de Moore. «En marzo de este año, establecimos nuevos precios en la nube, ajustando el precio de la infraestructura básica, incluyendo computación y almacenamiento, al nivel donde le correspondía estar. Y, tal como predice la ley de Moore, ahora podemos rebajar los precios de nuevo».
«A partir de ahora, los precios de Google Compute Engine descienden, aproximadamente, un 10% para todo tipo de casos, en todas las regiones. Estos recortes son el resultado de una mayor eficiencia en nuestros centros de datos, además de la reducción de precios en el hardware. La combinación de estos dos factores nos permite bajar los precios para nuestros clientes».