Los precios de la luz han quedado congelados tras el acuerdo entre PP y PSOE, hasta revisar el opaco sistema que fija el precio de la electricidad en nuestro país, según OCU. Las dos principales fuerzas políticas de España, PP y PSOE, han llegado a un acuerdo que cumple una vieja reivindicación de la OCU: congelar las tarifas de la luz. Es un primer paso que debe llevarnos más allá: la OCU exige que esta congelación se mantenga hasta que de verdad sepamos cuánto cuesta producir electricidad en nuestro país.
La congelacion de las tarifas es la única medida razonable en un país con miles de familias que no podrían soportar más subidas. El pasado verano, la OCU publicó un estudio que reflejaba que al 5% de los españoles le cortan la luz al menos una vez en su vida por impago de facturas.
Los consumidores no deben cargar por sí solos con una factura que nos sale muy cara: España es el tercer país europeo donde más cuesta la electricidad. Desde el año 2008, cuando la crisis empezaba a hacer estragos entre los consumidores, las tarifas de la luz han subido un 50%, lo que en el bolsillo de un consumidor medio equivale a unos 222 euros.
La OCU lleva años insistiendo en la necesidad de congelar tarifas. Ahora que los responsables políticos nos han escuchado es el momento de entrar en el espinoso tema del déficit tarifario. Las compañías eléctricas afirman que venden el kilovatio a un precio inferior al que les cuesta producirlo. Esto se conoce como déficit tarifario y ha servido para justificar numerosas subidas en el precio de la luz durante los últimos años. Lo que nadie comprende es cómo pueden las eléctricas obtener jugosos beneficios cada año si, según sus argumentos, están regalando el kilovatio.
La realidad es que el sistema utilizado para fijar el precio de la electricidad es opaco y hay serias dudas sobre su transparencia, como ha afirmado la propia Comisión Nacional de Energía (CNE), que en su día puso en marcha una investigación. La OCU siempre ha cuestionado el mecanismo de fijación del precio de la electricidad y el supuesto déficit tarifario que genera. A menos que se pretenda la ruina de los consumidores a cambio de la fortuna de las eléctricas, es necesario revisar este procedimiento de manera radical.
«Llevamos años exigiendo que se congelen las tarifas de la luz. Ahora pedimos que se mantengan así hasta que se revise de manera integral el mecanismo utilizado para fijar el precio de la electricidad en nuestro país». «Insistimos para que la tarifa de último recurso (TUR) se mantenga en las condiciones actuales. En este campo también hemos obtenido importantes victorias. Las condiciones de la TUR permiten optar a esta tarifa a los usuarios con potencias contratadas de hasta 10 KW.»
«Pedimos que se garantice la calidad de un servicio que no ha hecho más que empeorar desde la liberalización del mercado, provocando la insatisfacción de los consumidores. Un suministro continuo y a precio asequible para todos debe estar garantizado. Es necesario avanzar hacia un auténtico mercado europeo de la electricidad, realmente interconectado, para disminuir nuestra dependencia respecto de los grandes productores mundiales de petróleo y gas natural», señala la OCU. «Que la prolongación de la vida útil de las centrales nucleares actuales quede supeditada al cumplimiento de las más estrictas condiciones de seguridad, tanto desde el punto de vista ambiental como de la salud de la población. También Tarifas comprensibles, comparables y comprobables por el consumidor. Las comercializadoras deben ofrecer facturas homogéneas que sirvan para orientar al consumidor y no para confundirlo».Además OCU ayuda a encontrar la tarifa más barata
