Mahou ha presentado la reedición especial de su envase más emblemático, el botijo, el quinto que marcó una época. Durante el pasado fin de semana, más de 300 bares madrileños ofrecerán a sus consumidores el botijo, que todo el mundo pudo llevar a su casa como una pieza única. El Madrid de los sesenta y los ciudadanos de esa época han sido los protagonistas de un nuevo viaje por la historia Durante el pasado fin de semana, Mahou Cinco Estrellas ha devuelto a Madrid el envase que creó una leyenda, el botijo, junto con la época que le vio nacer para trasladar a todos los madrileños y visitantes a los queridos años sesenta a través de sus barrios.
El botijo, más conocido como quinto, desapareció en los años 80 para adaptarse a la época. Pero todo vuelve, así que solo durante el pasado fin de semana, más de 300 bares madrileños han ofrecido a sus consumidores el botijo, que todo el mundo pudo llevarse a su casa como una pieza única. Con el botijo como protagonista, Mahou ha transportado a las generaciones de ayer y de hoy desde 1962, época en la que se creó el botijo, al Madrid más cosmopolita y auténtico actual. Todo a través de la recreación de la época en sus calles, sus carteles, arte y su botijo de siempre. Un proyecto muy especial vinculado a Factoría Mahou en el que comercios y establecimientos también han colaborado para recrear el Madrid de antes y emprender con todos los madrileños un viaje en el tiempo.
«Desde sus orígenes en 1890, Mahou ha sido el espectador privilegiado de la vida en Madrid, testigo de lo cotidiano y lo excepcional. La marca forma parte de la infinidad de las historias que forman el tejido emocional de la capital. Creciendo junto a los madrileños durante más de 125 años, compartiendo sus historias y experiencias, Mahou se ha convertido en la cerveza de Madrid por excelencia y por eso, una vez más, quiere compartir con todos los madrileños la historia de aquel Madrid que la vio nacer», señala la marca.
