En concreto ha analizado los servicios que ofrecen Amazon Cloud Drive, Dropbox, Google Drive, iCloud, Mega, Onedrive y 4Shared y que permiten a los usuarios almacenar en la nube, contenidos e información personal.OCU advierte que en la mayoría de ocasiones, los consumidores no tienen claro que se trata de un contrato que establece una serie de derechos y obligaciones entre las partes, con independencia de que sea gratuito. Son contratos de adhesión con condiciones generales, normalmente largas y farragosas a las que se adhieren los consumidores en la inmensa mayoría de los casos sin haberlas leído de forma completa.
Los contratos suelen identificar al prestador del servicio y su ubicación, describen en qué consiste el servicio en cuestión y si es gratuito o de pago. Además, indican qué tratamiento se dará a los datos personales, qué medidas de seguridad se tomarán para protegerlos (uso de contraseñas, sistemas de verificación reforzada, cifrado de datos…) y qué ocurrirá si esas medidas son violentadas.
Sin embargo, si ocurre algún problema que provoca que se dañen o pierdan los contenidos, por lo general, las empresas pretenden eximirse de toda responsabilidad en caso de que los contenidos sufran daños. ICloud, por ejemplo, aclara que no responde en caso de pérdida, retirada o corrupción de los ficheros, al igual que Mega, que también se lava las manos por los problemas en la navegación, en el sitio web o en el servicio. Las pocas que mencionan indemnizaciones hablan de cantidades mínimas, de como mucho el importe de los servicios abonados, caso de Amazon Drive y de Dropbox.
OCU recuerda que el usuario sigue siendo propietario de los contenidos que sube a la nube, la mayoría de las empresas reconoce esta propiedad y la custodia que ejercen sobre los contenidos no supone ninguna cesión por parte del consumidor. Con la excepción de Google Drive que impone una condición excesiva a juicio de OCU ya que permite “usar, alojar, almacenar, reproducir, modificar, …” que permitan que el contenido funcione mejor en sus servicios. Una excusa pequeña para una condición tan amplia.
El consumidor puede cancelar su cuenta en la nube siempre que quiera. En algunos casos también lo puede hacer el proveedor del servicio (uso ilegitimo o inactividad). OCU cree que, al acabar la relación, las empresas deberían devolver los datos que custodian o bien que los destruyera mediante métodos de borrado seguro y definitivo si ese es el deseo del cliente.
El nuevo Reglamento Europeo de Protección de Datos, que se aplicará plenamente en 2018, reconoce estas posibilidades a través del derecho a la supresión, popularmente llamado “derecho al olvido”; no obstante, el derecho al olvido ya se encuentra acogido tras la Sentencia del TJUE de 13 de mayo de 2014 y proveedores como Google lo aplican. El Reglamento también reconocerá el derecho a la portabilidad de los datos, que obliga a la empresa a facilitar el trasvase con éxito a otra nube diferente y en todo caso su devolución al cliente.
Para que los usuarios puedan almacenar sus contenidos en la nube de forma segura, OCU hace las siguientes recomendaciones:
– Recordar que no se debe confiar en la nube ciegamente y por ello aconseja almacenar en otro soporte copias de seguridad de sus contenidos, especialmente si le importan mucho.
-Compartir los contenidos con personas de confianza ya que ellas podrán a su vez compartirlos con terceros fuera de su control.
-No subir a la nube información delicada, como un documento que recoja las claves de acceso a las cuentas bancarias. La nube no es inexpugnable (en septiembre del año pasado, sin ir más lejos, Dropbox fue objeto de un robo masivo de contraseñas).
-Si sincroniza sus dispositivos, lo que haga en cada uno de ellos se replicará en los demás (por ejemplo, si borra un fichero usando la aplicación de la nube que se ha descargado en el móvil, no espere poder acceder a él entrando en la web de la nube desde una tableta).
-Seguir las precauciones generales de uso seguro de internet: elija bien y memorice sus contraseñas, no se conecte desde ordenadores públicos, actualice su antivirus, etc.
-Si se desea abandonar la nube, exija que los datos le sean devueltos o que se le facilite su portabilidad a otra nube, si ese es su deseo.