OCU considera injusto y doble imposición el canon digital aprobado por el Gobierno

Se trata de la medida del Gobierno de gravar con un canon cualquier aparato susceptible de reproducir obras protegidas, incluso mediante medios legales por las que el usuario ya ha pagado la licencia correspondiente. Para OCU supone una doble imposición y una injusticia para el consumidor.

OCU considera inaceptable que no se tenga en cuenta la realidad actual de consumo de obras protegidas, que ha evolucionado sustancialmente en los últimos años con servicios como Netflix o Spotify. A día de hoy, la gran mayoría de usuarios en España reproduce este tipo de obras mediante medios legales y en muchos casos, pagando cuotas mensuales que no le otorgan la propiedad sobre esa obra, sino solo una licencia para poder reproducirla cuantas veces quiera.

Para OCU no hay duda de que los autores deben ser debidamente remunerados por su trabajo. Sin embargo, el sistema de compensación por copias privadas no es la solución.

En este sentido, OCU considera que en un mundo cada vez más conectado, el canon digital se revela como una forma manifiestamente injusta y con un fin meramente recaudatorio de financiar un sistema obsoleto como el que defienden las entidades de gestión, que se niegan a reconocer que los patrones de consumo de los usuarios actuales han cambiado.

OCU cree que el Gobierno no ha tenido en cuenta las nuevas realidades de consumo de los españoles al aplicar este canon, que considera discriminatorio, pues presta atención sólo a las demandas de quienes están llamados a recibir compensaciones por copia privada, y no a los consumidores, que serán culpabilizados de forma preventiva y pagarán de manera injusta por algo que no deben.