Siete meses después de que estallara el escándalo Volkswagen sigue sin tener la autorización de las autoridades para reparar los coches con el software que manipula el nivel de emisiones. Desde que en septiembre del año pasado Volkswagen reconociera que había equipado sus vehículos con un software que permitía manipular los datos sobre los niveles de emisiones de los mismos, se han sucedido los anuncios por parte de la compañía sobre el inicio de las reparaciones de los vehículos afectados. Sin embargo, salvo una pequeña minoría, los propietarios afectados por el escándalo siguen sin recibir la llamada a taller para la eliminación del software.
OCU subraya que para que Volkswagen pueda hacer esta llamada a taller es necesario que las autoridades de homologación, es decir, la KBA alemana en el caso de Volkswagen, y el Ministerio de Industria español en el caso de SEAT, den su autorización a los procedimientos de reparación planteados por parte de los fabricantes. Una autorización que, tal y como ha reconocido la propia KBA alemana, se retrasa para todos los modelos de las marcas implicadas salvo para el modelo Amarok de Volkswagen, lo que lleva a OCU a preguntarse si estos retrasos se deben en realidad a que no es posible eliminar el software que manipula las emisiones sin que el nivel de éstas exceda lo permitido o sin que la potencia de los vehículos o su consumo de combustible se vean afectados.
Como se recuerda desde OCU, los primeros anuncios sobre las “inminentes” llamadas a taller se hicieron a mediados de diciembre por parte del CEO de la firma alemana, Matthias Müller, quién señaló el inicio del mes de enero como fecha de inicio de las reparaciones. Tras este primer anuncio la fecha se ha ido posponiendo por parte de Volkswagen, anunciándose el mes de marzo como nueva fecha para la llamada a los usuarios afectados según comentaron tanto el Presidente de Volkswagen-Audi España, Francisco Pérez Botello, como el de SEAT, Luca de Meo. Sin embargo el mes de marzo ha finalizado y la inmensa mayoría de los propietarios de los vehículos de las marcas del Grupo Volkswagen siguen sin recibir la esperada llamada.
Mientras, el fabricante no da señales de tener clara la fecha en la que podrán iniciarse las reparaciones y se limita a comunicar a los clientes que en breve se pondrán en contacto con ellos para determinar la fecha exacta en la que se podrá llevar el vehículo al taller oficial. Para OCU la actitud dilatoria por parte de los responsables del Grupo Volkswagen no es una buena noticia y le confirma en su motivación a la hora de plantear una demanda colectiva contra el fabricante alemán para reclamar por los perjuicios causados a los propietarios de los vehículos afectados.
Del mismo modo desde OCU se exige a los responsables del Grupo Volkswagen que, con el fin de evitar la confusión en los consumidores, se abstengan de anunciar nuevos plazos para el inicio de las reparaciones hasta que cuenten con todas las autorizaciones pertinentes y sean capaces de establecer un calendario realista para las mismas.