OCU ha advertido del auge de distintas fórmulas de consumo colaborativo en nuestro país. Cada vez son más los consumidores que optan por una fórmula alternativa para abastecerse de bienes y servicios. Muchos consumidores se cuestionan si merece la pena acceder de forma exclusiva a la propiedad de los bienes, si se puede dar mayor utilidad y alargar la vida de los bienes que ya no se necesitan, en definitiva de hacer un consumo más inteligente, señala OCU.
El uso de las nuevas tecnologías, en especial internet y las redes sociales, han sido un factor decisivo para el despegue de distintas iniciativas de ahorro que siempre han existido en el
círculo de conocidos, pero que hoy adquieren una nueva dimensión al poder realizarse con desconocidos gracias a internet. El estudio íntegro se publica en la revista OCU COMPRA MAESTRA del mes de mayo. Iniciativas que buscan dar una segunda vida a los productos que ya no se usan a través de la donación, el trueque, o la venta de segunda mano entre particulares. Ahorrarse la compra a través del alquiler temporal de vivienda turística, vehículos, o herramientas o la colaboración entre particulares en la prestación de servicios a través de la creación de comunidades
virtuales son nuevas formas de consumo que ganan cada vez más adeptos entre los consumidores. Además de acceder a mayores ahorros y realizar un consumo más sostenible y eficiente, los usuarios pueden conseguir sacar partido a sus propiedades y habilidades y ganar algo de dinero a través del consumo colaborativo.
En las últimas semanas se ha visto reaccionar a la industria tradicional ante la entrada de algunas opciones colaborativas como BlaBlaCar, Airbnb o Uber. Desde el punto de vista de los
consumidores, son iniciativas que complementan el abanico de opciones y permiten ahorrar a través de un uso eficiente de los recursos, por lo que OCU espera que se trabaje para encontrar un equilibrio entre las opciones clásicas y las colaborativas que beneficie a los usuarios, tanto en su rol como consumidores, como en su rol de micro-proveedores de servicios.