Meintras OCU la apooya , porque «es una reivindicación de la OCU desde hace años», FACUA señala que esta liberalización horaria en Madrid «cerrará pequeños comercios y no habrá más consumidores, sino los mismos gastando más». FACUA critica la medida del Gobierno de Esperanza Aguirre y teme que se extienda a otras comunidades autónomas. Para su portavoz, Rubén Sánchez, esta «liberalización absoluta pionera en España y casi en el mundo no hará más que fomentar un aumento de las compras por impulso, el consumo compulsivo, la asociación entre ocio y gasto». Sánchez añade que «la medida puede suponer un severo golpe a buena parte del pequeño y mediano comercio, restándole de nuevo capacidad competitiva». «Y esto», continúa, «puede acabar abocando a más establecimientos al cierre dada su incapacidad para competir con las numerosas grandes empresas que se verán favorecidas con esta medida». FACUA Madrid trasladará a los grupos parlamentarios. al Gobierno regional y grupos parlamentarios de la Asamblea de Madrid su rechazo al modelo liberalizador.
Sin embargo para OCU, «el Consejo de Gobierno de la Comunidad de Madrid ha aprobado el anteproyecto de Ley de Dinamización del Comercio Minorista Madrileño con una de las principales reivindicaciones de la OCU: libertad de horarios comerciales. La OCU saluda la propuesta de la Comunidad de Madrid, ya que es partidaria de la mayor flexibilidad horaria posible. Unos horarios comerciales amplios benefician a los consumidores, que disponen así de más tiempo para realizar sus compras y gozan de mayor capacidad de elección, que es en definitiva el derecho máximo de todo consumidor. El anteproyecto consagra que los establecimientos comerciales puedan abrir con total libertad, pero no obliga a ningún comerciante a hacerlo si no lo desea.
Para la OCU, el papel de la Administración en materia de apertura de comercios debería limitarse a facilitar que aquellos comerciantes que deseen abrir, lo hagan, y que aquellos consumidores que deseen comprar, puedan hacerlo. No se trata de abrir a todas horas, sino de abrir los días y las horas que comerciantes y consumidores (oferta y demanda) acuerden. La OCU cree que los cambios sociales acaecidos en las últimas décadas, sobre todo a raíz de la masiva incorporación de la mujer al mundo laboral, han hecho de la amplitud y flexibilidad horaria una necesidad para muchas familias. Además, los nuevos usos y costumbres de nuestra sociedad hacen que las compras ocupen un papel cada vez más destacado en el ocio de las familias, a quienes beneficia un mayor número de aperturas en domingos y festivos.