Por primera vez, esta fiesta norteamericana se ha conmemorado de una manera no oficial y se ha lanzado a las calles madrileñas con una celebración que sorprendió a los transeúntes. Acompañada de globos, estandartes, colores y música, a partir de las 11:00 de la mañana y como si de la réplica de una auténtica parade americana se tratase, una marcha formada por cheerleaders, miembros del cuerpo de policía de Nueva York, vaqueros malabaristas, jugadores de fútbol americano, breakdancers, zancudos, el Tío Sam y otros iconos norteamericanos recorrieron la madrileña calle de Preciados desde la Puerta del Sol hasta la Plaza de Callao. Al compás de una marching band y una banda de jazz han llenado el ambiente de un espíritu de fiesta y celebración durante aproximadamente dos horas.