Panrico ha presentado un expediente de regulación de empleo (ERE) que afecta a 105 trabajadores del grupo, tras iniciar los trámites para despedir a 64 trabajadores de los centros de Paracuellos del Jarama (Madrid) y Santa Perpètua de Mogoda (Catalunya), 39 en Zaragoza (Aragón) y dos más en Puente Genil (Andalucía), informa Economía Digital. El consejero delegado, Joan Casaponsa, ya tiene el visto bueno del centro de Zaragoza, mientras los empleos catalanes se amortizarán mediante un plan de prejubilaciones que se pactó en febrero. Entonces, la dirección y la representación sindical alcanzó un acuerdo para la continuidad de la factoría catalana. El grupo de panadería y bollería industrial cerró 2011 con unas pérdidas de unos 200 millones de euros. Para recuperar los números negros, Casaponsa tendrá que ir más allá. Según han confirmado fuentes cercanas a la compañía a Economía Digital, el directivo tiene encima de la mesa un excedente de plantilla de casi un millar de personas.
Este viernes, la dirección y la representación sindical firmarán el plan de prejubilaciones que se incluyó en el acuerdo de continuidad de la fábrica catalana. Inicialmente, la medida se tenía que aplicar a 35 trabajadores entre 57 y 62 años. El entorno de Casaponsa ha anunciado “que se ampliará la producción en Santa Perpètua de Mogoda”, aunque sin concretar qué nuevos productos llegarán a la fábrica catalana. Panrico está controlada por el fondo Oaktree Capital, que tiene el 86% del capital del grupo. Recientemente, ha enjugado 290 millones de euros de deuda y ha reestructurado su devolución hasta 2018.