Pescanova ha presentado este lunes ante el Juzgado de lo Mercantil de Pontevedra, la solicitud de concurso voluntario de acreedores, según informó la firma gallega en un comunicado a la CNMV. La compañía asegura que «tiene la firme voluntad de presentar en el curso del procedimiento una propuesta de convenio a sus acreedores que posibilite el mantenimiento de la actividad y por, ende, el empleo y la generación de valor». «Pescanova considera que cuenta con importantes fundamentos para sostener su actividad empresarial y generación de valor, en la medida en la que el negocio se sustenta sobre todos los pilares precisos desde la extracción, el cultivo, la elaboración y distribución, contando con importantes licencias de pesca, barcos pesqueros, piscifactorías, fábricas de elaboración y tratamiento, logística y medios de distribución, que configuran al grupo Pescanova en uno de los más importantes del sector a nivel mundial». «Pescanova SA y sus filiales integran el primer grupo pesquero a nivel europeo y se encuentra entre los 10 mayores Grupos del sector a nivel mundial», señala el grupo en su misiva a la CNMV.
Pescanova tenía como fecha límite este lunes para presentar las cuentas del ejercicio 2012, junto a una declaración de responsabilidad de los administradores, y concretar su deuda a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), previa firma del consejo de administración. Asimismo el auditor de Pescanova, la firma BDO, ha enviado a la CNMV copia de la carta remitida al presidente del grupo pesquero, Manuel Fernández Sousa, en que se rechaza la concurrencia de causas para la revocación de su trabajo, y pide a la mayor urgencia a la empresa la información necesaria para poder culminar su trabajo de auditoría, a escasas horas de que venza el plazo que la Comisión de Valores ha otorgado para que la compañía gallega presente el informe de resultados correspondiente al segundo semestre. Antes de que termine abril, Pescanova tendrá que remitir también a la CNMV las cuentas formuladas y auditadas del cierre de 2012.
A solo cinco horas de que BDO reclamara su intención de cerrar los trabajos de auditoría, el grupo pesquero salió al quite haciendo público un contrato suscrito con KPMG como nuevo auditor de la compañía. Se da la circusntancia de que KPMG ha sido ya contratada por los bancos acreedores para investigar los estados contables reales de la compañía. En estas condiciones, la CNMV tendrá ahora que resolver quién lleva a cabo el análisis de las cuentas de Pescanova correspondientes al cierre de 2012, que tienen que ser presentadas al regulador con fecha límite del 30 de abril.
En medio de la desconfianza de bancos y acionistas en la gestión de Fernández Sousa, éste ha informado, a su vez a la CNMV que vendió un 7% del grupo antes del preconcurso de acreedores, hasta reducir su participación al 7,45%. La CNMV parace que tomará serias medidas contra la veleidosa sociedad y sus dirigentes.