Se trata de un anuncio ya exhibido en Francia, sin queja alguna, y lanzado en septiembre. En él la marca Polo Deauville presenta a una mujer únicamente vestida con botas de equitación y con un trofeo como única prenda para cubrirse, por lo que la Asociación para la Autorregulación de la Comunicación Comercial (Autocontrol), lo ha considerado no apto y pedido su retirada por entender que se trataba de una campaña «sexista».
La Asociación de Usuarios de la Comunicación (AUC), había denunciado ante el organismo autorregulador de los anunciantes que la campaña exhibía un «tratamiento vejatorio y discriminatorio para la imagen de la mujer» y, por tanto, vulneraba la Ley General de Publicidad. Para la AUC la imagen de la mujer se utilizaba «como mero objeto desvinculado del producto que se pretende promocionar», e incumple el artículo 3 de dicha ley y el Código de conducta de Autocontrol, que señala en su norma 10 que la publicidad no sugerirá circunstancias de discriminación por razón de sexo (entre otras) ni atentará contra la dignidad de la persona.
La Ley General de Publicidad considera ilícita cualquier publicidad que «atente contra la dignidad de la persona o vulnere los valores y derechos reconocidos en la Constitución», incluidos los anuncios que «presenten a las mujeres de forma vejatoria o discriminatoria, bien utilizando particular y directamente su cuerpo o partes del mismo como mero objeto desvinculado del producto que se pretende promocionar, bien su imagen asociada a comportamientos estereotipados».