Procter & Gamble vende su último negocio de alimentación, Pringles, por 2.100 millones de euros, para centrarse en el cuidado del hogar y la higiene personal. Kellogg ha llegado a un acuerdo de compra por 2.100 millones de euros de las patatas fritas Pringles. A cambio Kellogg, se centrará más en el sector de los aperitivos y cereales, según un comunicado de prensa. En los últimos diez años, Kellogg no ha dejado de crecer en marcas de aperitivos como Cheez-it y Special K Cracker chips. De hecho el comunciado señala que «la adquisición supone una nueva fuente de crecimiento para la compañía, al reforzar su presencia en esa categoría», «y supone una plataforma» para seguir creciendo en el sector. Un acuerdo que podría pasar de EEUU a países de latinoamérica, según John Bryant, director ejecutivo del grupo. Ambas compañías esperan que la transacción se cierre en el primer semestre del año, si se aprueba por las autoridades reguladoras estadounidenses.